sábado 15 de noviembre de 2025
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Una manada de rebecos corta el tráfico en una carretera de montaña

Un conductor se ve obligado a detener su vehículo para no atropellar al grupo de gamuzas, que aprovechan la sal del asfalto.


Este documento ha sido grabado por Pedro Arroyo, naturalista segoviano que colabora habitualmente con Club de Caza. El fotógrafo comparte en su perfil de Facebook, cuenta de Instagram y canal de YouTube, bajo el nombre Pedro Arroyo Fotografía y Naturaleza, las imágenes de la fauna ibérica que capta con su cámara.

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Subespecies de rebeco en la Península Ibérica

En España habitan el rebeco pirenaico, Rupicapra pyrenaica pyrenaica, y el rebeco cantábrico, Rupicapra pyrenaica parva. Ambas forman parte de la especie Rupicapra pyrenaica. El rebeco pirenaico se encuentra en los Pirineos, mientras que el cantábrico está presente en la Cordillera Cantábrica.

El aislamiento de las poblaciones de sarrios en los Pirineos y la Cordillera Cantábrica ha dado lugar a estas dos subespecies. El rebeco que podemos encontrar en el puerto de Tarna, paso de montaña que alcanza una cota máxima de 1.492 metros de altitud, es la Rupicapra pyrenaica parva. Esta es la subespecie de rebeco más pequeña del mundo y es endémica de la Cordillera Cantábrica. Apenas alcanza 70 centímetros de altura a la cruz y un peso de entre 20 y 35 kilogramos. En verano suele formar grupos grandes en los que hembras con crías y machos permanecen separados. Estas imágenes se grabaron en julio.

¿Por qué los ungulados silvestres necesitan sal para sobrevivir?

En las carreteras nevadas se echa sal para evitar la formación de hielo o para derretir el ya existente, ya que la sal baja el punto de congelación del agua. Realizar esta tarea es fundamental para mantener la seguridad vial y permitir el tránsito de vehículos en carreteras nevadas o heladas.

Los ungulados necesitan sal porque les proporciona sodio y cloro, minerales esenciales para mantener el equilibrio hídrico en las células y la presión osmótica del cuerpo. El cloro, además, es necesario para la producción de ácido clorhídrico en el estómago, un componente esencial para una digestión eficiente y la absorción de nutrientes.

También contribuye a la salud ósea, al metabolismo general, favorece la hidratación y puede ser un factor importante en el crecimiento y la reproducción. En algunos animales, la ausencia de sal puede provocar geofagia, que es el hábito de comer tierra o lamer objetos para obtener minerales esenciales.

 


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