«Existen 15 ejemplares de lince ibérico en Castilla-La Mancha»

El titular de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, confirmó en Sevilla la existencia de unos quince ejemplares de lince ibérico en esa Comunidad Autónoma. En concreto, y según los estudios que se vienen realizando, hay una estimación de la presencia de tres hembras adultas reproductoras, dos machos, cuatro sub-adultos (dos hembras y dos machos jóvenes) y seis cachorros.


Contamos con patrullas dedicadas en exclusiva al lince cuya labor es la búsqueda de indicios de presencia y control de las actividades que puedan afectar negativamente a la especie
«Una magnífica noticia que pone de manifiesto el excelente trabajo que se ha venido haciendo en nuestra región durante los últimos años» y que cuenta con el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha a través del Plan de Recuperación del lince ibérico que se aprobó en el año 2003, expresó. «Como anunciamos hace apenas dos semanas, ese plan ya ha empezado a dar resultados con la evidencia de su presencia en nuestro territorio». Así lo corroboró durante su participación en Sevilla en la firma del denominado ‘Pacto por el lince ibérico’, un acuerdo que contempla el desarrollo de un programa coordinado para la aplicación de la Estrategia de Conservación del Lince Ibérico y que ha sido suscrito por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, su homólogo del Gobierno portugués, Francisco Nunes, y los tres consejeros del ramo de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. Martínez Guijarro afirmó que el Pacto firmado hoy en Sevilla va a ser fundamental para coordinar las distintas actuaciones que se vienen haciendo en las comunidades implicadas en este asunto, así como el esfuerzo realizado por los ministerios de Medio Ambiente de España y Portugal «para la recuperación de una especie que es símbolo de la península ibérica y que está catalogada en peligro de extinción». A través de este convenio, según explicó, se constituye una Comisión Multilateral que será la encargada de impulsar y desarrollar los programas que se pongan en marcha, como el Plan de cría en cautividad del lince Ibérico, donde se contempla la creación de un centro en Castilla-La Mancha. Aunque lo más importante, señaló, «es la recuperación del hábitat para poder disponer de lugares adecuados donde se puedan introducir los ejemplares posteriormente». En este sentido, añadió que desde la Consejería se están poniendo todas las medidas para la conservación y mejora del hábitat natural de la especie, fomentando las poblaciones de conejo de monte, una de las claves para lograr la subsistencia del lince en cualquier zona.

Castilla-La Mancha, pionera en el apoyo al lince ibérico

«Castilla-La Mancha ha sido pionera en su apoyo a la especie al dotarse de un Plan de Recuperación para el lince ibérico en septiembre de 2003», aseguró. Un plan que recoge objetivos específicos como eliminar o reducir las causas de mortalidad no natural, conservar el hábitat con condiciones favorables para la especie, aumentar la disponibilidad de alimento para el lince, eliminar las molestias a la especie en las áreas de reproducción, asegurar el seguimiento permanente de la evolución de la población, asegurar recuperación ejemplares heridos, colaborar en el desarrollo de programas de cría en cautividad, desarrollar labores de difusión y promover la coordinación entre administraciones, asociaciones y titulares. Este Plan se ha traducido en una serie de actuaciones fundamentales para el mantenimiento de la especie. Así, indicó, «contamos con patrullas dedicadas en exclusiva al lince cuya labor es la búsqueda de indicios de presencia y control de las actividades que puedan afectar negativamente a la especie». Martínez Guijarro explicó que los esfuerzos para detectar la presencia de lince en Castilla-La Mancha se han realizado mediante foto-trampeo, una técnica que consiste en la captura fotográfica de animales mediante cámaras-trampa automáticas, asegurando que aporta pruebas irrefutables de la presencia de lince en un determinado lugar que permiten determinar la edad y el sexo, confirma la reproducción, recoge datos acerca de la condición física de los ejemplares e incluso individualiza e identifica a cada individuo por su pelaje. La otra prueba que para Castilla-La Mancha ha sido fundamental para identificar la presencia del animal en la región, ha sido la recogida de excrementos y el análisis genético posterior de los mismos, en la que se han obtenido buenos resultados. En este sentido, recordó que la Consejería, en colaboración con el Museo Nacional de Ciencias Naturales, viene desarrollando desde el año 2002 la labor de detección de la presencia de lince mediante el análisis genético de material biológico. Y dentro de esta actuación se han identificado como correspondientes a lince un total de 16 muestras localizadas en Montes de Toledo Centrales y Orientales y Sierra Morena Oriental y Occidental. «Vamos a seguir poniendo todas las medidas a nuestro alcance para avanzar en este Plan de recuperación, incrementando en los próximos meses, las labores de foto-trampeo en las áreas donde hemos detectado los linces al objeto de poder hacer un seguimiento de estas poblaciones y su evolución». También recordó los acuerdos alcanzados con propietarios de fincas, sociedades de cazadores y gestores de cotos de caza y ONG de nuestra región. «El objetivo es que entre todos podamos consensuar las condiciones de tranquilidad y las actuaciones encaminadas a la mejora del hábitat y fomento de poblaciones de conejo de monte», subrayó. En palabras del titular de Medio Ambiente y Desarrollo Rural «lo importante es compatibilizar, en la medida de lo posible, las actuaciones humanas con incidencia en el medio natural, con la persistencia de las condiciones que permiten la existencia de la especie o que puedan hacer posible su reintroducción en un futuro». De ahí las importantes campañas de divulgación y educación ambiental que se vienen realizando de forma paralela desde la misma Consejería, dirigida tanto a personal técnico como a propietarios de terrenos, hasta llegar incluso a los centros educativos del territorio.
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