Namibia usa tropas del ejercito para perseguir a los furtivos

El Ministerio de Medio Ambiente y Turismo, asediado por un reciente aumento del furtivismo de elefantes en la región de Caprivi, ha solicitado ayuda a los servicios de la Fuerzas Armadas de Namibia (NDF) para rastrear a los furtivos que entran en Namibia desde los países vecinos.


James Sambi, un guardabosques de la reserva de Caza de Bwabwata y otras fuentes fiables del Ministerio de Medio Ambiente y Turismo, confirmaron el despliegue de las tropas de defensa de Namibia en una misión para capturar furtivos. Cuatro personas han sido detenidas en relación con la caza furtiva de elefantes en la región de Caprivi después de ser capturados con varios colmillos de elefante que habían conseguido cazar de forma ilegal en la conocida franja rica en vida silvestre. Los funcionarios del Ministerio de Turismo descubrieron recientemente 18 cadáveres de elefantes en la región nor-oriental, asesinados por los furtivos por su marfil, que está muy demandado en países asiáticos. La región de Caprivi es la única región del país donde el furtivismo se considera un problema grave, probablemente porque se encuentra enclavado entre cuatro países vecinos. En la región adyacente de Kavango el problema no ha alcanzado todavía tintes dramáticos, pero por lo menos han matado 13 elefantes en el Parque Nacional Mamili en los últimos cuatro meses. «Por ahora la situación no es crítica, por lo tanto, no hay necesidad de aplicar medidas similares en el Caprivi, pero podemos considerarlo si llega a ser crítica», dijo Sambi al diario Nueva Era sobre el despliegue de tropas de la NDF. Se piensa que la banda de furtivos que está operando en la región, está compuesta en su mayoría de zambianos y chinos que trabajan en connivencia con namibios. Sin embargo, Sambi dice que los nativos locales tienden a cazar cualquier especie silvestre a la vista, ya que no conocen la situación de las especies en peligro de extinción. «En este momento hay concesiones de caza para búfalo, y los cazadores se quejan de que no hay suficientes especies en la reserva. Esto es preocupante, porque las concesiones son una fuente de generación de ingresos para la reserva y ayuda a las comunidades de la zona», dijo un preocupado Sambi. Joao Muyuka (38) y Johannes Shitumbo (51), dos hombres detenidos por la caza furtiva de elefantes, se presentaron en el Juzgado de Rundu por cuatro cargos relacionados con la caza furtiva, el mes pasado. Se les acusa de estar en la Reserva de Caza de Bwabwata sin permiso, cazando animales protegidos y estar en posesión de municiones y armas de fuego sin licencia. Fueron sorprendidos con un rifle de asalto AK-47 y un rifle del calibre 308. También se les ha negado la libertad bajo fianza debido a que su caso se trata de colmillos de elefante. Su próxima comparecencia en la corte será el 6 de diciembre en Mukwe. La mayor parte del marfil cazado furtivamente sale de África a través de los puertos marítimos del Océano Índico en la costa oriental de África, principalmente de Kenia y Tanzania, con destino a China y Tailandia, los dos principales destinos de los envíos ilegales de marfil. La vecina Sudáfrica también está luchando contra la escalada de la caza furtiva de rinocerontes, con la estimación de al menos un rinoceronte asesinado cada día. Con una reserva de marfil de más de 30.000 kg, Namibia fue recientemente uno de los países que solicitó permiso a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para vender sus existencias de marfil de gran tamaño.
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