Las licencias de ‘descaste’ de predadores levantan la polémica

El ministro de Medio Ambiente de Cabo Occidental (Western Cape), Anton Bredell, admitió que ejerció presión sobre CapeNature (CapeNature es una institución pública con responsabilidad legal sobre la conservación de la biodiversidad en Cabo Occidental) para emitir 480 permisos de caza, otorgando a los propietarios de granjas licencias para abatir casi 900.000 chacales y caracales en ranchos de toda la provincia durante un periodo de seis meses.


Esto sucede después de que el director ejecutivo de CapeNature, Kas Hamman, reconociera que había enviado correos electrónicos en este sentido a Smuts Bool, el responsable de la organización para la conservación del leopardo Landmark Foundation. Bredell confirmó al periódico Weekend Argus: «Para hallar una solución, a veces uno tiene que ejercer presión. ¿Qué hay de malo en eso?». «Sí, se ha ejercido sin duda presión política sobre nosotros», reconoció Hamman. Bredell añadió que había ejercido presión sobre CapeNature después de que los granjeros se le acercaran en una reunión en Worcester, a la que también asistieron la primera ministra, Helen Zille, y la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Gerrit van Rensburg, de Western Cape. En la reunión, los granjeros insistieron en que se estableciera un estado de emergencia a raíz del elevado número de ovejas muertas por estos depredadores, y amenazaron con envenenarlos si no podían darles caza. Van Rensburg y Zille, por su parte, han negado presionar a CapeNature para la concesión de licencias. Smuts dijo también que Bredell había actuado ilegalmente al ejercer presión sobre una institución pública. «Él puede convocar a la junta de CapeNature, pero no presionarla», añadió. Max Ozinsky, miembro del parlamento de Western Cape, denunció formalmente ante el Defensor del Pueblo que las licencias fueron concedidas de forma ilegal, dijo que la presión ejercida por Bredell sobre CapeNature era «completamente equivocada, ilegal e irregular» y exigió la retirada de las licencias de caza. Dijo que la legislación está hecha para que CapeNature esté libre de interferencias políticas. «Los científicos creen en los métodos verdes, pero Bredell les está forzando en una dirección diferente». Smuts dijo que la regulación se conoce como El descaste Bredell, y permite a los granjeros abatir alrededor de 900.000 predadores. «Bredell encabeza el mayor descaste en la historia del continente africano. Es asombroso». En total, a 480 solicitantes se les concedió una licencia para abatir a 10 animales por día —cinco caracales y cinco chacales—. Durante los seis meses que la licencia es válida, están autorizados a abatir 864.000 predadores. Sin embargo, Hamman dijo que los granjeros matan muy pocos predadores en realidad. El responsable de CapeNature reconoció que, en principio, el grupo apoyó métodos integrales de protección a los animales. Se cree que su caza intensa aumenta su número y hace que el problema sea mucho peor. No obstante, CapeNature concedió las licencias de caza mientras se buscaba una solución permanente, dijo Hamman. Se sentía atrapado entre los granjeros y las organizaciones ecologistas, añadió. Bredell concluyó que Smuts «está tratando de convertirme en un ‘asesino de masas’. Siempre trae a colación al pobre chacal y la crueldad de los granjeros, pero nunca se le ha oído nada sobre la crueldad impuesta a las ovejas. La crueldad tiene dos lados», agregó.
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