En una sesión informativa para los medios en Pretoria, la ministra dijo que su departamento estaba estudiando también la posibilidad de cortar los cuernos a los rinocerontes.
«El furtivismo y el abuso del sistema de permisos pueden ser las principales amenazas que podrían afectar a la supervivencia de los rinocerontes en estado salvaje en un futuro cercano», dijo Molewa.
Las últimas cifras muestran que desde el 1 de enero de este año, los furtivos han matado a 279 rinocerontes en Sudáfrica. De este total, 169 fueron furtiveados en el Parque Nacional Kruger (PNK). A esto hay que añadir que las cifras de rinocerontes muertos el año pasado por los furtivos fueron de 333 rinocerontes, cifra que, a este ritmo, será superada este año.
En respuesta a una pregunta de la prensa, Molewa afirmó que su departamento ha emitido este año alrededor de 143 permisos de rinocerontes para los cazadores de trofeos.
«En 2010 las cifras fueron de 129 permisos». Para este año se han recibido 170 solicitudes.
La ministra añadió que una moratoria sobre la caza de rinocerontes es una de las medidas adicionales que su departamento está estudiando para conservar las poblaciones de rinocerontes.
Actualmente, hay alrededor de 18.800 rinocerontes blancos y 2.200 rinocerontes negros en Sudáfrica.
Molewa confirmó que las discusiones sobre la moratoria se llevarían a cabo con los miembros ejecutivos provinciales del consejo en la próxima reunión de octubre.
También tendrían que ser consultados los propietarios de fincas y ranchos de caza y otras partes interesadas, hacer un examen del número de permisos de caza, pendientes y aprobados y, además, realizar una investigación sobre el efecto de una moratoria de este tipo en el turismo de caza.
«Es importante tener en cuenta que la caza de rinocerontes es legal… en la perspectiva de que nuestro país la utiliza para atraer un turismo de caza». Cualquier tipo de moratoria
«definitivamente no será este año», concluyó.
En cuanto a cortar los cuernos a los rinocerontes, Molewa se dirigió a los veterinarios y otros expertos presentes insistiendo en que tendrían que ser consultados para determinar si quitarles los cuernos podría causar cambios de conducta en las poblaciones de rinocerontes.
«Si hay riesgo potencial para un cambio negativo de comportamiento, es obvio que tendremos que estudiarlo muy, muy seriamente, ya que creemos que el cuerno del rinoceronte existe por una razón… y si se los quitamos podría haber algunos cambios».
Sobre las pérdidas que ocasiona el furtivismo, David Mabunda (CEO de SANParks), dijo que esto era un costo
«muy caro» para su organización sólo en el PNK.
«Si nos fijamos en nuestro presupuesto de conservación en el PNK, se ha incrementado en términos de actividades contra el furtivismo de 160 millones de rands hace tres años, a 450 millones de rands. Eso es dinero que habríamos gastado en el desarrollo de otras áreas protegidas que se han sumado al sistema. Ahora estamos gastando eso… solo en el PNK, en reducir el furtivismo de rinocerontes». Molewa, por su parte, añadió que aún había más costos, incluido el de otros 57 guardas para el parque durante el año pasado.
El furtivismo de rinocerontes en Sudáfrica y otras partes del continente se ha incrementado en los últimos tres años, impulsado por una creciente demanda de cuernos desde los países del sudeste asiático, donde el cuerno en polvo se utiliza en la medicina tradicional.
