Rinoceronte blanco del norte, ¿una nueva especie?

Utilizando los datos genéticos y volviendo a evaluar las evidencias físicas, los científicos escriben que han descubierto una nueva especie de rinoceronte (Ceratotherium cottoni), considerado durante mucho tiempo por los biólogos como una mera subespecie (Ceratotherium simum cottoni).


Los investigadores escribieron en un artículo publicado el año pasado que la evidencia ha demostrado que el rinoceronte blanco del norte es en realidad una especie distinta del más conocido —y mucho más común— rinoceronte blanco del sur (Ceratotherium simum, antes Ceratotherium simum simum). Si la comunidad científica acepta la argumentación podría afectar a la conservación de los rinocerontes blancos del norte, ya que la especie se convertiría en el rinoceronte en mayor peligro de extinción en el mundo, con menos de diez supervivientes. Los investigadores encontraron que el cráneo del rinoceronte blanco del sur y el del norte son «fáciles de distinguir» y que los animales se pueden diferenciar con sólo mirarlos. Además, el estudio genético demuestra que el rinoceronte blanco del norte y del sur se separaron alrededor de un millón de años. «Su singularidad taxonómica es un fuerte argumento para su conservación, ya que su desaparición significaría la pérdida permanente de un taxón único que es irremplazable», escriben los autores. En la actualidad, se confirma que hay ocho rinocerontes blancos del norte que sobreviven, sin embargo, cuatro de ellos ya no son capaces de reproducirse. Los últimos cuatro rinocerontes blancos del norte capaces de salvar la especie fueron transferidos de Dvur Králové Zoo (República Checa) en 2009 a Ol Pejeta Conservancy en Laikipia/Kenya, donde son vigilados minuto a minuto. Aunque grave, la situación no puede ser completamente irreversible. «El admirable éxito en la historia de la conservación del rinoceronte blanco del sur y del rinoceronte indio, los cuales fueron traídos de vuelta desde el borde de la extinción por exitosos esfuerzos de conservación, no obstante, mantienen la esperanza de que el blanco del norte todavía se pueda salvar para la posteridad», escriben los autores. Los conservacionistas esperan que al ofrecer los cuatro rinocerontes —dos machos y dos hembras— a su hábitat natural, tendrán una mayor oportunidad de reproducirse. Los rinocerontes son muy difíciles de reproducir en cautiverio.
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