Nuevas limitaciones a la caza

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Además, en su discurso sobre el Estado de la Nación hace unos meses, el presidente de Botswana, Ian Khama, anunciaba el establecimiento de la prohibición de la caza en una franja de 25 kilómetros alrededor de los parques nacionales, así como zonas de 10 kilómetros a lo largo de las fronteras internacionales. En ese mismo discurso, Khama alentó a las comunidades en esas áreas para pasar de un uso consumista de la fauna salvaje (caza) al régimen no consumista de los safaris fotográficos. ¿Qué significa todo esto para la caza en Botswana? Posiblemente nos espera lo siguiente. Se cerrarán a la caza todas las áreas del Delta cuando los contratos de arrendamiento actuales de las concesiones que quedan expiren a finales de 2011 o 2012. En enero de 2010 se informó de que el Gobierno había cerrado ya las Wildlife Management Areas. Los operadores que en la actualidad tengan concesiones de caza pueden tener derecho de tanteo durante el proceso de licitación para obtener las concesiones de safaris fotográficos. Si eso no les interesa, las áreas serán sometidas a licitación pública y podrán ser captadas por empresas de safaris fotográficos. Parece claro que todos los búfalos y antílopes en las concesiones de caza del Gobierno y zonas comunitarias en todo el país se reducirán sustancialmente. Técnicamente, la caza del elefante se cerrará también, pero esa no va a ser la realidad. La razón es que el gobierno tiene la intención de continuar con la caza de elefantes como método de gestión de los elefantes en virtud de dispensas especiales. Bajo los contratos y derechos de las concesiones, la caza de elefantes seguirá bajo este nuevo sistema de gestión del elefante, y los operadores obtendrán algún tipo de cuota. Las nuevas zonas reguladas (los 25 kilómetros alrededor de los parques y los 10 kilómetros de frontera) no tendrán ningún efecto sobre la caza de elefantes en las dispensas especiales. La caza de elefantes en los bloques orientales continuarán también de esta manera.