Se refuerza la población de aguilucho cenizo con la liberación de 215 ejemplares

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha liberado un total de 215 ejemplares de aguilucho cenizo (Circus pygargus) entre las provincias de Málaga y Granada desde la puesta en marcha en 2004 del Programa de Conservación de esta rapaz, con el objetivo de mitigar la merma de sus poblaciones por la acción del hombre. Según los últimos censos, la población de este ave en Andalucía es de 130 parejas, de las que un centenar habita en la provincia Málaga y el resto en Granada


Los pollos, procedentes en su mayoría de la Red de CREAs, se han liberado mediante técnicas de ‘hacking’ en las provincias de Málaga y Granada
Con esta medida se persigue un doble objetivo: liberar con garantías a una serie de polluelos que en su mayoría proceden de la Red de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREAs); y reforzar las poblaciones de esta especie en lugares que como consecuencia de los fracasos reiterados en su reproducción han abandonado esas zonas. Esta suelta, que se ha realizado de manera escalonada, se lleva a cabo usando técnicas de ‘hacking’ o crianza campestre controlada que también se emplea en la reintroducción de otras rapaces como el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) en Andalucía. Este método de suelta optimiza la adaptación paulatina de los pollos a la libertad, supliendo la ayuda que les facilitan sus progenitores. Con el ‘hacking’ se pretende reproducir en lo posible las condiciones normales de desarrollo de los pollos en la naturaleza, alimentándoles mediante sistemas que eviten el contacto con el ser humano en unas instalaciones diseñadas expresamente para ello y emplazadas en un hábitat propicio para la reproducción. El Programa de Actuaciones para la Conservación del aguilucho cenizo en Andalucía desde que comenzó en febrero de 2004 ha realizado tres campañas de campo. En 2004 y 2005 el lugar elegido fue Antequera (Málaga), donde se liberaron, respectivamente, 26 y 46 pollos. El año pasado las sueltas se llevaron a cabo en varios municipios de la provincia de Granada, donde se liberaron 143 ejemplares de esta especie. Desde el año pasado la Consejería de Medio Ambiente cuenta en esta iniciativa con el apoyo del Zoobotánico Jerez, centro donde se incuban huevos y se crían pollos durante los primeros días de vida hasta que pasan su etapa más crítica (unos cinco días). Gracias a la colaboración del Zoobotánico Jerez, se están sacando adelante aquellas nidadas en huevos que corrían peligro de ser destruidos por la maquinaria que lleva a cabo labores de siega. El Aguilucho cenizo, que visita la Península Ibérica para reproducirse, selecciona de forma prioritaria los cultivos de cereal para dicha actividad. Ello ocasiona que la especie registre uno de los mayores índices de mortalidad por acción indirecta del hombre, debido a la recolección mecanizada del cereal de periodo corto. El objetivo que se pretende alcanzar con el desarrollo de este plan de actuaciones, pasa por aumentar la supervivencia de la especie, manteniendo una población sana y estable con expectativas de viabilidad a largo plazo, intentando dar remedio a los grandes esfuerzos humanos que se vienen realizando en las campañas de salvamento, a lo largo de esta última década. Durante el siglo XIX las poblaciones europeas sufren un gran descenso en muchas regiones, recuperándose en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, a partir de 1950 la especie sufre una regresión drástica en muchos países por causas poco conocidas. En la península Ibérica en los últimos 20 años se ha producido una importantísima regresión. La especie se encuentra catalogada como 'Vulnerable' en toda la Unión Europea, según el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados.

Otras actuaciones

Este refuerzo de poblaciones es una de las actuaciones que se enmarcan dentro de un ambicioso marco de medidas que lleva adelante este programa de actuaciones. Además del ‘hacking’ se han puesto en marcho otras medidas que varían dependiendo de parejas que conforman colonias o parejas dispersas. En el primero de los casos se están planteando medidas muy ambiciosas que consisten en la indemnización por retrasos de las cosechas en conjunto con seguros agrarios, compras parciales de cosechas, o acuerdos en la siembra de invierno. En el caso de nidos dispersos se realizan campañas de voluntariado. En esta línea, la Consejería de Medio Ambiente también trabaja en medidas que van desde la indemnización por retraso de cosecha, ofrecer mayor cobertura en seguros agrarios por retraso en la cosecha; compra de cereal en pie; compra parcial de cereal (rodal), o elevar la altura de corte.
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