¿Tiempo de exigir responsabilidades?

Informe de la Comisión sobre el material sustitutivo del plomo


Hace unos días, la Real Federación Española de Caza remitió un correo electrónico a los distintos medios de comunicación convocándoles a una rueda de prensa en la que se expondrían las conclusiones que, sobre su trabajo, habrían consensuado los miembros de la Comisión para la revisión y control del proyecto y desarrollo del perdigón ecológico. Algo que se venía demorando hace tiempo, al parecer por las diferencias en el contenido de los distintos informes de cada uno de los miembros de la Comisión, y que ahora se lograba consensuar. La rueda de prensa se inició con la presencia de un nutrido grupo de personas y cámaras, que ponían de manifiesto el presunto interés en el tema. Situación que pronto se disipó cuando se pudo comprobar que, tras una introducción en la que se trató la actual polémica sobre el peligro por el consumo de la carne de caza con preguntas sobre este aspecto de algunos de los periodistas, ésta se zanjó cuando, ante la insistencia de una ‘frase rotunda’ que definiese la situación y que, acertadamente, ofreció José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, con la máxima ‘la carne de caza es segura’, la mayoría de los asistentes y cámaras procedieron a retirarse del salón, dejando claro que la información que buscaban era únicamente acerca de este tema de actualidad para la sociedad, ajeno a lo que, en principio, allí se iba a tratar. Tomaron entonces la palabra los componentes de la Comisión, en concreto José María Usarraga y José María Mancheño, quienes, de forma alterna, comentaron las doce conclusiones que, además de unos antecedentes cronológicamente ordenados, unas explicaciones sobre la constitución de Eco Global Shot, S.L. y unos comentarios sobre el análisis y la revisión de su documentación contable y fiscal, componen el informe que oficialmente la Real Federación Española de Caza pone a disposición de todos los cazadores [PDF 246kb]. Sin embargo, no son las conclusiones como tal las que deben centran nuestra atención, sino el informe en su conjunto, incluidas aquéllas, que merece una lectura pausada y un análisis profundo y serio de todo el proyecto. De esta lectura y de este análisis se extrae, como conclusión fundamental, la deficiente gestión y el descontrol absoluto, a todos los niveles, de este macroproyecto que, después de diez años, no ha arrojado hasta el momento ningún resultado definitivo. La desidia, la falta de transparencia, la dejadez y el escaso control sobre la mayoría de las operaciones son términos que podrían definir perfectamente la gestión de este proyecto, según un informe como el emitido, plagado de expresiones como ‘sin explicar’, ‘a priori’, ‘supuestamente’, ‘al parecer’, ‘salvo error u omisión’, ‘parece ser’, ‘no podemos concluir’, ‘se desconocen’ o ‘esta comisión no ha podido verificar’, claramente reveladoras de lo que mantenemos. Además de indicativo, tal y como manifestaron algunos miembros de la Comisión, de que varios extremos o circunstancias de este proyecto deben ser objeto de un análisis más profundo que permita despejar dudas e incógnitas que, aún hoy, existen sobre el proyecto, recomendación que los miembros de la Comisión reiteran en varios apartados de sus conclusiones. Creemos, sinceramente, que los miembros de la Comisión merecen el apoyo de los cazadores, así como nuestro agradecimiento por el esfuerzo, la dedicación, el empeño, la buena fe y el interés puesto en el desarrollo de un trabajo duro y desagradable como éste. Pero hemos de manifestar que la lectura del informe que han elaborado ofrece, por lo menos para nosotros y sobre todo desde el punto de vista profesional, mayor oscuridad, en lugar de la luz que pretendían dar. Razones suficientes para exigir que, por parte de la RFEC, se siga estudiando y trabajando por despejar esas ciertas dudas que los miembros de la Comisión han puesto encima de la mesa. Pero también es momento de pedir explicaciones y exigir responsabilidades por esta nefasta gestión, conclusión principal de los cinco miembros de la Comisión, pues: — No entendemos que un proyecto presupuestado inicialmente en 45.000 euros pueda alcanzar, posteriormente, un coste de estudio de 961.619,00 euros. — No entendemos que, en una entidad con más de 400.000 asociados, pueda permitirse que un proyecto de esta envergadura se pueda gestionar adoleciendo las decisiones durante el proceso de suficiente justificación documental. ‘Inexistente’, según se comenta en otro apartado del informe. — No entendemos, ni mucho menos compartimos, que pueda permitirse que exista una persona jurídica vinculada a la RFEC en este proceso en la que:
  • Se dejan sin presentar y abonar impresos e importes en la AEAT.
  • Se disponen de alquileres sin existir contratos.
  • Se tienen relaciones laborales, sin existir contratos.
  • Se mantengan relaciones comerciales con altos importes nominales, sin solicitar presupuestos alternativos.
  • Exista una falta tan grande de control que, inmovilizados por importe de 9.540,27 euros, se desconozca dónde se encuentran, u otros, por importes de 35.884,60 euros, se encuentren en manos de proveedores.
  • Existan vínculos con otras personas jurídicas por importes millonarios, sin que estén redactados los pertinentes contratos de servicios.
  • Las cuentas anuales de dicha entidad vinculada, no se presenten ni en un solo año en su plazo, presentándose alguna hasta con tres años de demora, con lo que eso puede suponer de cara a sanciones y, lo que es peor, de cara a la imagen si la opinión pública difunde que la Real Federación Española de Caza tiene participación en una entidad de la que no se cumplen los requisitos formales.
— No entendemos que se permita la participación en este proyecto de varias mercantiles que son propiedad o están participadas por personas vinculadas por amistad a personas de la RFEC. Y, además, se permita esta participación sin aportaciones económicas justificadas. — No entendemos que se permita dicha participación en el accionariado de Eco Global Shot, S.L. sin ninguna causa o razón que justifique la misma y con unas aportaciones no dinerarias dudosas, a juicio de la Comisión. — No entendemos cómo estas mercantiles que participan en Eco Global Shot, S.L., directamente o través de terceras personas, puedan facturar a aquélla por unos servicios sin que estén justificados. — No entendemos cómo la RFEC ha empleado casi 1.500.000 euros de los cazadores federados en un proyecto que, si bien no ha terminado de forma definitiva, no ha arrojado beneficio alguno al colectivo hasta el día de hoy. Creemos que es momento de exigir que se sigan despejando las dudas sobre algunas cuestiones de este proyecto y de exigir responsabilidades. En ambos casos, son los órganos de gobierno de la RFEC los que deben tomar las decisiones al respecto; a ellos les corresponde, a partir de ahora, la adopción de las decisiones y las medidas oportunas, tanto en un caso como en otro. Algo habrá que hacer, alguna decisión se habrá de tomar, cuando, incluso presidentes que han participado en este proceso, han pedido públicamente la dimisión del actual responsable de la Real Federación Española de Caza. Es evidente que toca exigir responsabilidades, tomar decisiones y realizar cambios, si procede. Y es más evidente aún que actuar es, además, necesario.
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