Los 23 bisontes fueron liberados en la reserva ecológica de rancho El Uno, en una zona de pastizales de 18.000 hectáreas en el norte del país, como parte de un plan para repoblar con la especie las praderas del sur de Estados Unidos y el norte de México.
El secretario de Medio Ambiente de México, Juan Rafael Elvira Quesada, que asistió a la ceremonia de entrega, dijo que se espera tener un grupo de cien ejemplares para 2012, según reseña un comunicado de su despacho.
Los animales fueron donados por el Parque Nacional Wind Cave de Dakota del Sur en Estados Unidos.
Los bisontes dominaron amplios territorios desde Canadá hasta México, hasta hace unos dos siglos, pero su población quedó fuertemente diezmada y en peligro de extinción.
