Los lobos habían desaparecido de las praderas, pero están regresando y eso es un problema
La estructura ocupa una pequeña parte de la frontera total que separa a China y Mongolia, de 4.700 kilómetros de longitud.
De acuerdo con Bai Wenjun, jefe de la policía fronteriza de Alxa, en la zona se ha registrado un incremento de la presencia de lobos procedentes de Mongolia, y los pastores de la zona han perdido ya 600 ovejas y 300 camellos.
La mejora del medio ambiente en las praderas mongolas ha estimulado ese aumento en la población de lobos, pero al mismo tiempo el incremento de las actividades humanas en las praderas está llevando a este animal carnívoro más al sur, hacia China, según Bai.
«Los lobos habían desaparecido de las praderas, pero están regresando y eso es un problema», señaló a China Daily una pastora mongola llamada Garima, que afirma haber perdido 16 ovejas el pasado invierno.