Aumenta la caza furtiva de rinocerontes

Según WWF/Adena, durante los tres últimos años ha habido un alarmante aumento de la caza furtiva de los ya muy amenazados rinocerontes africanos, especialmente en las reservas llamadas «Conservancies» del Lowveld, en el sureste de Zimbawe.


Desde el año 2000 han sido abatidos más de 70 ejemplares por cazadores furtivos
Desde el año 2000, 22 rinocerontes negros han sido abatidos en las reservas de aprovechamiento sostenible de especies silvestres (conservancies) del Lowveld. A estas muertes hay que añadir los 45-55 ejemplares eliminados por los cazadores furtivos en otros conservancies. El conservancy es un modelo de gestión sostenible en el que una comunidad aúna sus recursos para conservar la vida silvestre, adoptando buenas prácticas en el uso del territorio y demuestra interés y responsabilidad por los ecosistemas y sus recursos. Además del mencionado furtivismo de ejemplares concretos, ha habido más de 66 casos de rinocerontes capturados en trampas y a veces fatalmente heridos en estas reservas desde el año 2000.

Reforma agraria

Estas prácticas ilegales se han extendido desde el inicio del programa de reforma agraria en el país africano. De hecho, según los datos disponibles, ningún rinoceronte negro fue cazado de forma furtiva en los "conservancies" del Lowveld entre 1993 y 2000. Además, desde el año 2000, se ha permitido el asentamiento de población dentro de esas áreas y se ha relajado la aplicación de los controles antifurtivos. Ello ha provocado también un incremento del furtivismo sobre otras especies de fauna silvestre. Para combatir esta actividad ilegal, WWF/Adena lleva a cabo un proyecto que consiste en seguir a los animales mediante rastreadores expertos y radiotelemetría. «Trasladamos rinocerontes desde zonas inseguras, quitamos el cuerno a algunos que estaban más en peligro y colaboramos en el establecimiento de unidades de reacción rápida, programas de concienciación de las comunidades y damos también soporte técnico para hacer reformas agrarias orientadas al mantenimiento de la vida silvestre», explica Raould du Toit, responsable del proyecto Rinoceronte del Lowveld. Pese al furtivismo, esta iniciativa ha permitido a las poblaciones de rinoceronte alcanzar una de las tasas más altas de crecimiento registradas, hasta del 10% anual. Dos de las poblaciones establecidas en conservancies han sobrepasado los 100 ejemplares.
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