Ha sido necesaria una política de repoblación mediante la introducción en la reserva de especies procedentes de Burkina Faso
Bajo los efectos de la caza furtiva, la población de elefantes se ha visto seriamente reducida, por lo que ha sido necesaria una política de repoblación mediante la introducción en la reserva de especies procedentes de Burkina Faso.
«Desde hace tres años, los elefantes se hacen cada vez más invisibles en la reserva, pues las huellas ponen de manifiesto que hoy no hay más de tres», lamentó en una declaración a la prensa local el comandante Samuel Diémé, conservador jefe de Niokolo-Koba.
«Tememos que desaparezcan los elefantes de la reserva», dijo Diémé, que vincula la escasez de los paquidermos a las amenazas causadas por los cazadores furtivos que siguen actuando en la zona.
Los equipos de búsqueda desplegados en la reserva han confirmado la existencia de esos pocos ejemplares gracias al análisis de las huellas dejadas por los animales y que se remontan a hace dos años, indicó el responsable de la reserva.
Los elefantes restantes se esconden por temor de las acciones de la caza furtiva, según el conservador, que admite que no se ha realizado todavía un censo adecuado para determinar exactamente el número de elefantes que aún viven en la reserva.
Hace algunos años, un censo realizado había puesto en evidencia que la población de elefantes rodeaba la cincuentena, anotó Diémé, quien agregó que salvar la reserva exige una financiación importante.