Cuatro impresionantes muflones grabados pastando en las calles de un pueblo de montaña
Los bóvidos aprovechan el amparo de la oscuridad para alimentarse de las zonas ajardinadas. Los cuatro ejemplares portan en sus cabezas importantes cuernos, alguno de ellos medallable.
La especie, originaria de Asia, fue introducida en España en el año 1953 en la Serranía de Cuenca y Cazorla. El muflón europeo es un gran artiodáctilo de la subfamilia Caprinae. Existen grandes poblaciones en muchas partes de Europa, como Alemania, República Checa, Hungría y la Península Ibérica.
También los podemos encontrar en Estados Unidos, Hawái y en Sudamérica. Se trata de un animal herbívoro que se alimenta de una amplia gama de materias vegetales, como cortezas, plantas herbáceas, brotes, hojas de árboles y arbustos.
Ungulados buscan refugio en las ciudades ante el temor a ser atacados por los lobos
Una cámara de seguridad instalada en la propiedad del arquero húngaro Sandor Attila grabó el sábado por la noche en las calles de Mátrakeresztes, pueblo de las cadenas montañosas occidentales de Mátra que pertenece a Pásztó, a cuatro muflones alimentándose de las plantas y las flores que había sembradas a pie de carretera.
Los bóvidos salvajes, al igual que otros animales, penetran en las ciudades en busca de alimento y para evitar ser víctimas de los más de 17.000 lobos que habitan actualmente en Europa.
El ganado en extensivo y las especies de caza mayor evitan la propagación de los incendios forestales
La presencia de cabras, ovejas y de ungulados salvajes en el campo ayudan a mantener limpio el monte de vegetación. La Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino está llevando a cabo un programa europeo de fomento del consumo de estas carnes para que la alimentación de nuestras cabañas contribuya al mantenimiento de bosques y montes.
Una cabra adulta se alimenta a diario de entre 350 gramos y 1,5 kilos de hojas y brotes de matorrales, mientras que una oveja adulta en pastoreo puede consumir de 2 a 3 kilos de materia seca diaria, entre matorral y especies leñosas.
Javier Fernández
