Abaten una extraordinaria hembra de cabra montés con 17 años en la Sierra de Gredos
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Abaten una extraordinaria hembra de cabra montés con 17 años en la Sierra de Gredos

La caza selectiva es un elemento indispensable para mantener el equilibrio entre las poblaciones de animales silvestres y evitar la propagación de enfermedades. Un cazador ha abatido a rececho y de manera selectiva una hembra de cabra montesa en el ocaso de su vida.


Las cabras monteses son uno de los animales más emblemáticos de la Sierra de Gredos. Se trata de una especie endémica de la Península Ibérica. Existen en la península bajo la denominación de cabra montés ibérica cuatro subespecies que se diferencian por ligeras variaciones en la morfología de los cuernos y en el color del pelo. La subespecie victoriae se encuentra en las montañas del centro peninsular, en Sierra de Gredos, Las Batuecas, norte de León y Orense; la hispánica con una distribución mayor, a lo largo del arco montañoso mediterráneo, desde la desembocadura del Ebro hasta Gibraltar, destacando la población de Sierra Nevada, donde ha sido descrita una nueva subespecie, nowakiae, y la pyrenaica pyrenaica, exclusiva del Pirineo, en la actualidad al borde de la extinción.

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Un soberbio macho observa a los cazadores en la distancia.

Caza al rececho en alta montaña

El ejemplar fue abatido el jueves por Nacho Rayón en una apasionante y exigente jornada de caza en la Sierra de Gredos, conjunto montañoso perteneciente al sistema Central, situado entre las provincias españolas de Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo. Su máxima altitud se da en el Pico Almanzor a 2.592 metros sobre el nivel del mar. Parte de esta sierra forma parte de la Reserva Regional de Caza Sierra Gredos. El cazador fue guiado en el rececho por joven gestor cinegético Alfonso Prieto, propietario de la cinegética Top Spanish Hunting.

La orgánica de nueva creación permite a sus clientes el abate de todas las especies de caza mayor existente en España. La especialidad de la empresa es la caza a rececho de ciervos y monteses. El cazador y empresario cinegético no se limita únicamente a la gestión y a la caza, también es un activo defensor de la actividad en su cuenta de Instagram, con más de 14.000 seguidores, y en su perfil de Facebook.

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Comienza el rececho. A la derecha, el paraje donde se recechó el extraordinario ejemplar de cabra montés.

Una modalidad de caza solo apta para cazadores amantes de las emociones fuertes

Tras más de cuatro horas de duro rececho a más de 1800 metros de altitud y a unas temperaturas inferiores a los -3 grados centígrados el cazador y el guía decidieron abatir una hembra que a tenor de su aspecto y su trofeo se encontraba en los últimos años de su vida. A más de 200 metros de distancia Nacho apretó el gatillo de su rifle de cerrojo del calibre .270 Winchester Magnum. La bala alcanzó su objetivo y derribó a la cabra. Alfonso y el cazador no se equivocaron en su elección. Se trata de una hembra con 17 años, una edad muy avanzada para un ejemplar de la especie en libertad. Las cabras en general tienen un promedio de vida de entre 15 y 18 años. Las hembras solo pueden criar hasta los 9. Existen, por supuesto, sorprendentes excepciones a estos límites de edad.

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Preciosa imagen de una perdiz en el entorno montañoso nevado donde rececharon la cabra montés.

 


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