Podenqueros canarios denuncian el exceso de celo de los agentes de la Policía

Este medio de comunicación digital ha tratado de ponerse en contacto con el Cabildo de Tenerife para preguntar a qué obedece la visita de los funcionarios a las perreras de los cazadores de la isla. Según los cazadores que han comunicado lo sucedido a la redacción de este medio, "los agentes llevaban un listado con los nombres de los podenqueros de la isla". No hemos podido hablar con los responsables de la administración de Tenerife, ya que en ninguna de nuestras llamadas, que han sido muchas, han descolgado el teléfono. También nos hemos dirigido al Cuerpo General de la Policía Canaria, en esta ocasión nos ha respondido un vigilante de seguridad que ha anotado nuestro número para facilitárselo a la división de medio ambiente de la Policía Canaria. Desde las 9:00 horas de ayer estamos esperando su respuesta.

Agentes de la Policía Canaria durante la inspección de los perros y hurones de un cazador.

"Dado el tono utilizado en algún momento por los policías, nos sentimos tratados como delincuentes"

Agentes de la Policía Canaria se personaron la mañana del martes en la propiedad de varios cazadores de la isla de Tenerife sin previo aviso. Según los informantes, portaban un listado con los nombres de los podenqueros de la isla y una orden judicial que les permitía acceder a sus propiedades. Hemos hablado con varios de los cazadores inspeccionados y esto es lo que nos han contado.

En el transcurso de la inspección, solicitaron la documentación de los canes, preguntaron por sus hurones y por la procedencia de los conejos cruzados, según uno de los cazadores, que había en el interior de una de las instalaciones revisadas. Uno de los podenqueros muestra su malestar ante las insinuaciones de los agentes de que alguno de sus perros padecía alguna patología, cuando no son veterinarios.

También criticaron, a tenor de la entrevista realizada a uno de los cazadores que recibieron su visita, el hecho de la falta de limpieza del lugar en el que se hallaban varios cachorros. El propietario de los canes replicó al policía que había estado en las instalaciones hasta el anochecer cuidando de los podencos y la dejó limpia. Pero los perros hacen sus necesidades durante la noche, eso resulta inevitable.

La inspección duró más de una hora, un día laborable y sin previo aviso. Los podenqueros se sienten agraviados ante el trato recibido respecto a un cabrero de la zona. Según los cazadores, "no estuvieron más de cinco minutos en su propiedad mientras que a nosotros nos acribillaron a preguntas e inspeccionaron todo lo habido y por haber".