Una vida dedicada a la defensa de la imagen de la caza y su difusión entre los más jóvenes
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Una vida dedicada a la defensa de la imagen de la caza y su difusión entre los más jóvenes

Hablamos de Francisco Icart, el cazador catalán de 69 años de edad que hace ocho años creó uno de los grupos de caza de referencia en España en redes sociales. El grupo de Facebook Jóvenes Cazadores (Oficial)Francesc cuenta actualmente con más de 52000 miembros.


El cazador de San Baudilio de Llusanés, municipio que pertenece a la provincia de Barcelona, en la comarca de Osona, ha convertido la caza en su modo de vida desde que se jubiló. Hace más de un lustro creó el grupo de Jóvenes cazadores con "el objetivo de difundir la imagen real de la caza entre los más jóvenes en estos tiempos en los que ciertos sectores de la sociedad tratan de distorsionar la visión de la actividad cinegética entre aquellos que no la practican".

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Francisco Icart trabaja activamente en redes sociales para fomentar la imagen de la caza y compartirla con los jóvenes cazadores.

Más de seis décadas en la caza

Francisco vivió una difícil infancia ya que su padre falleció como consecuencia de una larga enfermedad cuando él contaba con tan solo 9 años de edad. Su abuelo tomó el papel paterno. Francisco lo acompañaba de caza tras los conejos. Su pasión por la caza y los perros era tal que se hizo con un grupo compuesto por canes de rastro y podencos. Hace veinte años comenzó a practicar la caza mayor.

Empezó de perrero, pero por motivos de salud hace unos años solo caza a puesto. En la actualidad, únicamente practica la caza mayor junto a la cuadrilla de cazadores de su ciudad natal. El grupo, formado por una decena de cazadores, todos ellos de avanzada edad, cazan el jabalí en batida cada fin de semana que la legislación catalana lo permite.

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Uno de los imponentes jabalíes que ha cazado en las últimas batidas en las que ha participado.

Dos jabalíes armados con un notable trofeo

En las dos últimas semanas Francisco ha abatido dos cochinos con boca. El primero de ellos lo cazó en un puesto cochinero, situado en una zona de densa vegetación. El veterano montero oyó al jabalí desplazándose entre la espesura. La experiencia del cazador le decía que trataría de huir por la vereda en la que estaba ubicado. Francisco no se equivocó: el cochino se dirigió hacia él a la carrera. A pesar de errar el primer disparo, logró derribar al macho de la segunda detonación cuando se encontraba a cinco metros de distancia.

El fin de semana pasado se hizo con un animal de más de cien kilos. Tras dispararle varias posturas, le entró a su puesto en un cierre. Francisco templó los nervios para derribarlo a 50 metros, de un certero disparo de su escopeta semiautomática Franchi del calibre 12.

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Actualmente, el veterano cazador practica la caza del jabalí en batida.

"Nací siendo cazador, y moriré como cazador"

El veterano cazador nos cuenta cómo ve la actividad cinegética en el presente respecto a loque vivió en sus inicios, hace más de medio siglo. "Desgraciadamente, los tiempos han cambiado, la sociedad aceptaba a los cazadores y alababa antes su labor. Cuando la caza era abundante repartíamos las piezas entre los más necesitados.

Actualmente, parte de la sociedad critica la caza desde el desconocimiento, pero el problema de la actividad cinegética no solo se encuentra entre las personas no cazadoras, gran parte de nuestros problemas son causados por los propios cazadores.

Esto es consecuencia de la perdida de humildad y compañerismo entre los cazadores. El egoísmo y la envidia es uno de los grandes males de la caza. Agradezco a todos los integrantes de la familia de jóvenes cazadores su apoyo incondicional en defensa de la caza".

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