Encuentran muertos a la osa que se despeñó luchando con un macho y a su osezno
Palencia

Encuentran muertos a la osa que se despeñó luchando con un macho y a su osezno

Hallados en el interior de una sima los restos de la osa y su cría, protagonistas del despeñamiento ocurrido el pasado junio en la Montaña Palentina durante una pelea entra la osa y un macho infanticida.


La Fundación Oso Pardo ha informado que se han cumplido los peores pronósticos y se han localizado los restos sin vida de la osa y su cachorro en la cueva donde se les detectó.

Durante el día de ayer un equipo especializado formado por agentes medioambientales y celadores de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León pertenecientes al Grupo de Intervención en Altura de los Servicios Territoriales de León y Palencia, descendió por un pozo vertical de 33 metros de profundidad localizando los cadáveres de la osa adulta y dos oseznos. Los restos de estos ejemplares han sido trasladados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos, donde en los próximos días se procederá a la realización de las necropsias correspondientes, así como a la recogido de material genético para su análisis en laboratorio al objeto de confirmar el parentesco de los oseznos.

Pelea y despeñamiento el 5 de junio

Desde que se registraran las imágenes del despeñamiento la tarde del pasado 5 de junio, la Junta desplegó un importante operativo compuesto por personal técnico, veterinarios, agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y personal de las Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, contando con la colaboración de la Guardia Civil y de personal de campo de la Fundación Oso pardo.

Durante las primeras horas del día 6 de junio se pudo localizar al ejemplar macho muerto próximo al lugar de la caída, confirmando durante los días siguientes que tanto la osa como el osezno se encontraban con vida en el interior de la cueva, a una distancia horizontal de unos 15 metros de la entrada de la osera. Al observar la osa y el osezno con vida se aportó comida y agua en la cueva para ayudar en la recuperación de los ejemplares con la mínima intervención.

Durante los días siguientes, los trabajos desarrollados por el operativo de la Junta finalizaron sin nuevos indicios de la presencia de la osa y del osezno, decidiéndose realizar una prospección remota del interior de la cavidad mediante videoscopio, así como con un dron de inspección de interiores, sin obtener registros visuales ni de la osa ni del osezno.

Debido a las características de esta zona de la Montaña Palentina, se trata de un complejo kárstico en una formación caliza, no se podía descartar que, aunque no se tuvieran nuevas imágenes de la osa y del osezno, ambos permanecieran en el interior de la cueva en otras cavidades o simas no exploradas, ya que la cavidad donde se localizó inicialmente a los dos ejemplares constaba de numerosas galerías y pozos totalmente inaccesibles.

Otra osa criando a su osezno en la zona

A su vez, teniendo en cuenta que una zona muy próxima a la cavidad donde se refugió la osa y el osezno ha permanecido hasta fechas recientes una segunda osa con una cría del año, el operativo de la Junta de Castilla y León ha venido realizando durante estas semanas una vigilancia continuada mediante observación a distancia de la cavidad, así como una monitorización continua de la osera mediante cámaras de fototrampeo y de vigilancia en tiempo real hasta que la segunda osa ha abandonado la zona y ha permitido a los miembros del operativo realizar una revisión más exhaustiva de la cueva con personal especializado, con seguridad y sin generar molestias a la segunda osa en una época crucial de su desarrollo.

Llevaban muertos bastante tiempo

Los restos encontrados por el operativo dirigido por la Junta de Castilla y León, se encontraban ya en avanzado estado de descomposición.

Durante todo este tiempo se había mantenido la incertidumbre de que hubieran podido salir por alguna otra oquedad, pero la falta de indicios de movimiento tanto en la boca de la cueva como en su entorno y el hecho de que la montaña está llena de galerías, grietas y simas hacía augurar este posible desenlace.

Una segunda cría, también muerta

Además, el operativo de búsqueda ha encontrado el cuerpo de una segunda cría, a la que se le realizarán los pertinentes análisis para determinar, como es previsible, si se trata del segundo osezno de la camada que había desaparecido en los días previos al ataque infanticida. Una hipótesis plausible es que la cueva era ya empleada por la familia de osos y esa cría pudo caer a la sima con anterioridad.

Comparte este artículo

Publicidad