Perros asilvestrados diezman los ciervos de una granja de cría
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Perros asilvestrados diezman los ciervos de una granja de cría

Perros asilvestrados han matado 89 ciervos de una granja desde que se inaugurase en 2018. Ni los altos vallados ni el rifle del ganadero han podido contener a los canes.


A pesar de haber defendido activamente a sus animales, el ganadero se enfrenta a una situación de quiebra financiera. Los perros asilvestrados han diezmado a sus ciervos desde que en 2018 abrió la granja en la Isla de Reunión, situada en el océano Índico occidental, al este de Magadascar.

40.000 perros errantes en una isla pequeña

Esta región ultra periférica de la Unión Europea lidia desde hace décadas con el problema de los canes asilvestrados y los ataques que provocan diariamente a la ganadería local. Un estudio realizado hace cuatro años cifraba en 40.000 los perros errantes que habitan en poco más de 2.500 kilómetros cuadrados de terreno isleño.

Cuando comenzaron los ataques, el ganadero afectado se armó con un rifle y, junto a otros criadores, llevaron a cabo un control poblacional que acabó con 109 perros. Esto le llevó a ser denunciado por asociaciones animalistas, pero los tribunales desestimaron la acusación.

Pero los controles no son suficientes. Tampoco la valla de 2 metros de altura que rodea su finca de cría. Los perros la saltan fácilmente y atacan en manada. El criador ha llegado a contar hasta 22 ejemplares atacando juntos a los ciervos.

Ciervos muertos y una granja en la ruina

89 ciervos han muerto presa de los perros. Cinco años de ataques que han llevado a la ruina al ganadero, que vaticina que no llegará a final de año con la granja abierta. Lo dice con lágrimas en los ojos tras el quinto ataque sufrido el pasado fin de semana desde que comenzara el año.

“Las autoridades deben reaccionar”, incide Dominique Clain, presidente de un sindicato agrario local, “antes de que ataquen a una persona o maten a un niño”.

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