Kahles Helia TI 35

Reproduce imágenes nítidas y se maneja muy fácil y rápido con tan solo dos mandos. Es el nuevo Kahles Helia TI 35, un ligero y ergonómico monocular térmico diseñado con las funciones básicas que se necesitan para cazar.



Los Helia TI se suministran con funda de transporte de neopreno, tapa para el objetivo, correa de transporte, cable de carga USB-C, guía rápida de uso, instrucciones de seguridad y garantía por 3 años.

Si has pensado alguna vez que los monoculares térmicos son demasiado complicados en el sentido de que se tarda mucho en programarlos con los ajustes y funciones que realmente se necesitan para cazar y que, además, muchas de estas funciones no tienen una gran utilidad práctica, estamos de acuerdo porque yo lo he pensado muchas veces, aunque no lo he publicado porque consideraba que seguramente me parecían complicados por la edad que tengo, pues me cuesta hasta usar algunas funciones de mi teléfono móvil.

No sé que le habrá pasado por la cabeza a Kahles al lanzar sus nuevos monoculares Kahles Helia TI en diciembre de 2021, si es que pensaron en los usuarios que ya somos un poco “carrozas”, como el que suscribe, o es que ellos también están de acuerdo en que gran parte de lo que llevan dentro se usa poco o nada a la hora de la verdad. No lo sé, pero me alegro mucho hasta tal punto que cuando probaba la versión Helia TI 35, protagonista de estas notas, me dieron y me siguen dando ganas de comprármelo.


El cuerpo está forrado de goma antideslizante y tiene forma rectangular para que no ruede y un rebaje en el centro para poder asirlo con comodidad y que los dedos lleguen con facilidad a sus dos únicos mandos.

Así pues, no espere el lector que voy a criticar en nada importante al nuevo monocular, aunque sí que lo voy a hacer en un aspecto nimio pues considero que, puestos a facilitarle al cazador el uso de este tipo de herramientas, se debería haber mejorado.

Digo versión la TI 35 y digo bien, porque al mismo tiempo que apareció este monocular, Kahles presentó otro, muy similar, que se llama Helia TI 25 y que básicamente solo se diferencia del primero porque tiene un objetivo de 25 mm y menos aumentos (1,7x), lo que lo convierte en una herramienta de visión diurna y nocturna más adecuada para realizar observaciones en espacios abiertos porque tiene un campo de visión mayor (26 metros a los 100 m).


Todas las funciones del monocular se activan y seleccionan con dos únicos mandos de presión situados en línea sobre su carcasa. El de la derecha, más cercano al ocular, sirve para conectar el dispositivo, cambiar de paleta de color y modificar las opciones de menú.Y el de la izquierda, más cercano al objetivo, para utilizar el zoom y entrar en el menú. El Helia TI se maneja muy fácil y rápido.

Kahles Helia TI 35

El TI 35 tiene las mismas características y zoom digital 1-4x en tres etapas (1x-2x-4x) que el TI 25, pero su objetivo es de 35 mm y es más potente. Tiene 2,3x, por lo que es más útil para identificar trofeos, porque, además, están equipados con un sensor térmico VOX (de óxido de vanadio) de alta sensibilidad y con una pantalla OLED de alta resolución que permite visualizar las imágenes térmicas con una gran calidad y nitidez de detalle que consiguen recocer perfectamente lo que estas viendo.


El objetivo de enfoque manual es de 35 mm en la versión Helia TI 35 y de 25 mm en la TI 25.

El cuerpo es alargado y tiene un diseño similar al de la mayoría de los monoculares térmicos de otras marcas. Está forrado en goma antideslizante de color negro y marrón oscuro, pero no es redondeado, sino que tiene forma rectangular para que no ruede si se apoya en una superficie con pendiente, así como un rebaje (escalón) en medio del cuerpo a partir del que se hace más estrecho hasta llegar al ocular, para que la mano lo pueda sostener con comodidad y los dedos alcancen con facilidad los mandos.

Cuando lo coges por primera vez, con algo de recelo porque te parece que es demasiado grande (mide 198x68x63), descubres que es muy ligero (430 gramos) y ergonómico y que, aunque no se puede calificar de compacto, tampoco es demasiado grande. De hecho, se puede portar en el bolsillo de un chaleco, no digamos chaquetón de caza, sin que se note mucho su peso, y además puedes guardarlo en el bolsillo conectado con la seguridad de que no se va a agotar la batería porque la pantalla tiene un sensor de inclinación y de movimiento (función Automaticligh) que desconecta la energía cuando no está en reposo o no está en posición de observar y la vuelve a conectar tan pronto detecta el más mínimo movimiento. Como, además, la batería interna recargable es de alta capacidad y tiene una vida de unas 8 horas, no necesitas desconectar el aparato para ahorrar batería mientras que estás cazando.


Centrada en la concha de goma del ocular, se aprecia la rueda dentada que permite enfocar la pantalla entre +/- 4 dioptrías.

Pero, ante todo, el nuevo Helia TI es, con diferencia, el monocular térmico más fácil de utilizar, al menos que yo haya probado. Solo tiene el zoom, tres paletas de colores (White Hot, Black Hot y Red Only) y un menú muy simple con cuatro opciones que puede ajustar fácilmente el usuario si lo necesita (brillo, contraste y activar o desactivar Automaticligh y la calibración automática de la nitidez de la imagen). Además, el menú tiene una quinta opción que proporciona información técnica sobre el dispositivo y, por tanto, a efectos cinegéticos no es necesario activarla porque no tiene utilidad.


El Helia TI 35 sobre su funda protectora de neopreno y junto a la correa de transporte para el cuello. Los accesorios son de buena calidad.

Muy fácil de utilizar

Y como tiene tan pocas funciones y ajustes, también tiene pocos mandos de control: tan solo dos botones de presión situados en línea que sobresalen por la parte superior del cuerpo que y se pueden pulsar cómodamente.

Para utilizarlo lo primero que hay que hacer es conectar el aparato pulsando el botón trasero, que es el que está más cerca del ocular, de forma prolongada hasta que se ilumine la pantalla de inicio (aparece el logo de Kahles y la palabra Helia TI), que es muy importante verla de forma nítida porque en caso contrario no conseguiremos tampoco ver nítidas las imágenes térmicas que aparecen unos dos segundos después. Para verla nítida, como con cualquier otro monocular, solo hay que girar la rueda del ocular hacia la derecha o hacia la izquierda (compensa hasta +/- 4 dioptrías), lo que no es cómodo porque, aunque su diseño es antideslizante va “dura” y te cuesta trabajo girárla. Imagino que, si no es un problema del aparato que manejo, Kahles la habrá diseñado así para que, una vez ajustada la nitidez de la pantalla, no se pueda desajustar involuntariamente.


La toma de carga de la batería está protegida por una tapa de goma para aislarla del agua y de la suciedad.

Lo siguiente es apuntar hacia el blanco que queremos observar y enfocarlo girando el objetivo hasta conseguir verlo con detalle, tal y como se hace también con cualquier otro térmico con enfoque manual, que son la mayoría.

El objeto observado se ve con una de las tres paletas de color (con White Hot la primera vez) pero si queremos visualizarlo con otra, solo hay que pulsar brevemente el mismo botón trasero o de encendido porque cada vez que se oprime la paleta de color cambia a Black Hot, luego a Red Only y de nuevo a White Hot, etc.

El zoom se utiliza igual de rápido, presionando el botón delantero: cada vez que se pulsa pasa de 1x a 2x y de 2x a 4x y, si lo oprimimos una tercera vez, vuelve a 1x.

Y si queremos acceder al menú, solo tenemos que pulsar prolongadamente el botón delantero hasta que aparezcan las opciones en la pantalla que se seleccionan con el botón delantero y se modifican con el trasero.

Cabe añadir que los Helia TI 25 y 35 se suministran con tapa para el objetivo, correa de transporte, funda protectora de neopreno, cable de carga USB-C, guía rápida de uso, instrucciones de seguridad y garantía por 3 años.

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Especificaciones

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Monocular térmico Kahles Helia TI 35

Pantalla: OLED de alta resolución (1024 x 768 píxeles).

Sensor: Vox de alta sensibilidad con resolución de 384 ? 288 @ 17?m

Sensibilidad térmica: -35 mK

Diámetro del objetivo: 35 mm.

Aumentos: 2,3x.

Zoom digital: 1-4x.

Campo de visión a los 100 m: 19 m.

Dimensiones: 198x68x63 mm.

Peso: 430 gramos.

Otras características destacables(*): Monocular térmico ligero y muy ergonómico con calidad de imagen, aumentos y zoom digital adecuados para identificar especies de caza, que es muy intuitivo y fácil de manejar: solo tiene dos botones de control y un menú de tan solo cuatro apartados que permite personalizar los ajustes de brillo, contraste, calibración de la nitidez de la imagen y la función Automaticlight. más un quinto que proporciona información sobre las características del dispositivo. Tres paletas de color: White Hot, Black Hot y Red Only que se seleccionan pulsando el botón de encendido, sin tener que entrar en el menú. Objetivo con enfoque manual. Rueda de enfoque de la pantalla centrada en la concha del ocular +/— 4 dioptrías. Pantalla con sensor de inclinación y movimiento que la desconecta y conecta automáticamente cuando permanece en reposo o no está en posición de uso. Carcasa cubierta de goma antideslizante de color marrón y negro. Resistente a los golpes y apto para condiciones climáticas y temperaturas adversas: es impermeable, no se empaña y funciona entre —20 y + 50 grados centígrados. Batería de iones de litio recargable incorporada con vida útil de hasta 8 horas. Se suministra con tapa para el objetivo, correa de transporte, funda protectora de neopreno, cable de carga USB-C, guía rápida de uso, instrucciones de seguridad y garantía por 3 años.

P.V.P. recomendado: 2.570 euros.

Más información: www.borchers.es

Nota: Se ofrece también en versión TI 25 que tiene el mismo peso y dimensiones y características generales, pero su objetivo es de 25 mm, la ampliación de 1,7x y su campo de visión es de 26 m, por lo que es más adecuado para observar grandes áreas.

(*) Kahles no indica en las instrucciones (guía rápida) ni tampoco en la documentación que manejo cuál es la distancia de reconocimiento ni la de identificación ni detección, ni por supuesto he logrado determinarla y, por esta razón, no se indican en las especificaciones. No obstante, por las pruebas que he hecho en los mismos escenarios y sobre los mismos blancos con otros monoculares térmicos, pienso que es suficiente para cazar.

Pruebas

Nunca jamás he probado un térmico tan fácil y rápido de utilizar. Tras desembalarlo, solo tuve que recurrir a la guía rápida de uso para entrar en el menú, porque el zoom y las distintas paletas de colores descubres cómo se seleccionan desde el primer momento que conectas el dispositivo y lo manipulas.


Si se enfoca bien el blanco y se ha ajustado previamente la nitidez de la pantalla, se consiguen imágenes térmicas que sorprenden por su buena calidad y detalle.

Lo he probado en interiores y exteriores, tanto de día como de noche, para realizar observaciones en espacios abiertos y para identificar blancos de todo tipo. Y si ajustas a tu vista la nitidez de la pantalla y enfocas bien el blanco girando el objetivo, el sensor VOX y la óptica del Helia TI 35 se encargan de reproducir imágenes térmicas que no solo te permiten identificar cualquier cuerpo animado o no, sino que dependiendo de la paleta de color que se utilices, incluso puedes llegar a distinguir muchos detalles de su superficie, como, por ejemplo, las irregularidades de la corteza de los árboles.


El cuerpo, forrado de goma antideslizante, es ergonómico y agradable al tacto.

Solo tiene tres paletas de colores, pero son más que suficientes porque, además, se pueden seleccionar tan rápido que seleccionar las tres mientras observas el mismo blanco.


Con el zoom en 1x o incluso en 2x, se pueden realizar observaciones estables si no son a larga distancia.* Con 4x se consiguen mejores resultados sujetándolo con las dos manos.

Si a lo dicho sumamos que el zoom se puede también usar muy rápido, que es ergonómico y que, aunque algo grande, es ligero y se puede portar en un bolsillo o colgado del cuello sin que gaste batería, yo creo que los Helia TI tienen asegurado el éxito entre los usuarios que necesitan un térmico de caza. Es resistente a los golpes y al uso en condiciones adversas, es intuitivo, fácil de manejar, nítido de día o de noche y, lo más importante, no le falta nada que sea realmente necesario para cazar.

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