Para la Asociación, con estas medidas se paliaría en parte esa situación hasta que se reactive la economía
En nota de prensa, la asociación explica que a la suspensión de monterías y ojeos, por falta de clientes, se le suma ahora la caída del precio de la carne de caza.
«No podemos quedarnos de brazos cruzados ante lo que puede ser el hundimiento del sector y la pérdida de miles de puestos de trabajo», alega el colectivo.
Así, por ejemplo, la lonja de carne que hubo ayer en Ciudad Real quedó sin cotización porque, según ATICA, los precios que se ofertaban eran
«ridículos».
Para intentar paliar esta situación, el presidente de la asociación, Fabián Carbelo, pide que la Junta convoque a los afectados para la elaboración de un plan que debe incluir al menos la puesta en marcha de una línea de ayudas para sostener al sector; la promoción de Castilla-La Mancha como destino cinegético en los mercados potenciales; y una campaña que conciencie a los consumidores de lo saludable que es la carne de caza y su valor gastronómico.
Para la Asociación, con estas medidas se paliaría en parte esa situación hasta que se reactive la economía y
«no nos enfrentaríamos a situaciones dramáticas en muchos de nuestros pueblos que están viendo como uno de sus principales recursos se viene abajo».
