Lluvia de dignidad por las calles de Santiago

Mas esta vez la lluvia no era líquida, la bendita lluvia que transforma Galicia en el vergel que es y que se mantiene viva y digna a pesar de ser golpeada reiteradamente por las calamidades y las desgracias, al tiempo que soporta con estoicismo que sus hijos la exploten, la golpeen y la traicionen y, aún a pesar de ello, siempre renace victoriosa en su esplendor nuestra amada tierra galaica.


Galicia arde, llora, siente, padece… pero es sitio distinto, lugar que enamora y se extraña siempre…

A pocas semanas de haberse llevado a cabo la concentración en la calle del Hórreo, convocada por la Federación Gallega de Caza, los gallegos hemos vuelto a Santiago de Compostela como peregrinos recurrentes y obstinados en su razón para asistir a la Manifestación por la Caza, la Pesca y el Mundo Rural que había sido convocada previamente a la federativa por múltiples asociaciones vinculadas a sectores involucrados en su defensa y dignidad. Casi un centenar de asociaciones y entidades estuvieron representadas y respaldaron con su presencia en la capital gallega a todas las gentes que claman dignidad y respeto por un mundo rural olvidado, castigado, manipulado y ausente en muchas de las políticas de despacho.

Más unido que nunca, juntos, sumando, más firmes que nunca también dispuestos todos los que estábamos en presencia y en ánimo desde la distancia a manifestar con orgullo nuestra condición, vida, pasión, futuro y libertad. Dispuestos a ofrecernos como solución que somos a muchos de los problemas y retos que se plantean en el campo, sin falsos buenismos de moda, ni hipocresías camufladas de pleitesía a las políticas de subvenciones.

Los gallegos sabemos ser y estar, unirnos ante la adversidad y siempre hemos estado apoyados por nuestros amigos de otras comunidades, el 3 de junio lo hemos demostrado también. Galicia es amable, acogedora, franca, luchadora… por ello siempre acuden en su ayuda tantos amigos que la aman también como una madre amante adoptiva que nunca defrauda.

Santiago de Compostela ha escuchado las voces del rural unido: «Juntos somos más fuertes», «Sí a la Caza», «No podrán con nosotros»… Nada va a silenciarnos ahora, nada va a robarnos nuestra dignidad, porque la dignidad propia nunca puede ser arrebatada por otros aunque lo intenten, la dignidad se pierde por no defenderla o por las propias acciones.

Y entre las casi cien entidades y asociaciones… lamentar que la Federación Gallega de Caza no estaba… aunque simuló estar… ¡nos vendió.

Nada más que añadir a ello, sólo que no cabe más orgullo en el pecho para una cazadora como yo que vivir manifestaciones como la del 3 de junio entre aquellos que aman el rural y una pasión con tanta valentía, firmeza y verdad. Mientras las fuerzas nos acompañen estaré siempre, yo anónimamente y muchos más, que no le quepa la más mínima duda a nadie.

Grandes las intervenciones de nuestros representantes por la parte de la caza de Michel Coya y Óscar Garriga. Gracias por defendernos como lo hacéis siempre desde el coraje y la convicción.

Enhorabuena a todos, juntos sí se puede… ellos, los que nos persiguen, nos señalan y nos callan, ¡lo saben bien!

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