Ha perdido 13 terneros y ocho potros por ataques de lobo esta campaña: el vídeo es estremecedor

Un cazador denuncia con un vídeo muy duro las consecuencias de los continuos ataques protagonizados por los lobos en la montaña palentina. Tras 20 días intentando curar a la última víctima, nos muestra el ataque y el cuerpo sin vida de un ternero con una pata medio comida.


 Ataque de lobos
Ataque de lobos

 Ataque de lobos

La montaña palentina es un escenario diario de los ataques que terminan con la vida del ganado y acaban con la forma de vida de miles de personas

Manuel Cardero es el ganadero que ha denunciado en varios vídeos la situación que sufre su amigo por culpa de los continuos ataques por parte de lobos a sus animales. Gracias a la colaboración de Michel Coya, que ha recogido el escalofriante testimonio de Manuel en su web, apuntomichelcoya.com, hemos podido hablar con este cazador.

Unas imágenes durísimas, pero que reflejan la realidad del ganadero

En estas imágenes se puede apreciar cómo agricultores, ganadores y vecinos del campo sufren a diario ataques del lobo. El mundo rural, amenazado. El problema es diario y la desesperación va en aumento.

El vídeo recoge el momento en el que el ganadero encuentra a uno de sus terneros brutalmente atacado, con una pata trasera medio comida. Además, nos confirma que en el mismo ataque los lobos mataron a otro ternero.

La diferencia entre control y extinción

«Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre el hombre y el lobo», explica Manuel en las imágenes justo después de encontrar al ternero muerto tras muchos días intentando luchar por su vida.

«Pensábamos que lo íbamos a curar», dice Manuel, que continúa: «Esto es lo que hacen los lobos», y se acuerda de los que luchan por la prohibición de la caza del lobo, Pacma y los animalistas, para invitarles: «Venid a curar a este, venid a echarnos una mano».

Un testimonio sobrecogedor

«Están atacando todo el día, no dejan de perder el ganado y nadie dice nada. Esta gente no tiene redes sociales y al final no se les oye y son los que tienen el problema», explica Manuel Cardero, cuyo amigo de 35 años sufrió el feroz ataque sobre su ganado.

«Mi amigo llevaba 20 días curando al ternero y cuando llegamos, nos lo encontramos muerto», explica este hombre. «A mí me piden que vaya a por los lobos, pero no podemos», cuenta el cazador, que quiere ayudar y no puede.

«El problema también ocurre con el oso. La Junta ha quitado los permisos de lobo a cuenta de los animalistas. Somos un país de campo y piensan que somos cosmopolitas», sentencia este hombre.

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