Cazan en Toledo un corzo hermafrodita, un animal casi único

Hemos contactado con Francisco García-Saavedra, responsable de Mancha Ibérica, la empresa que gestiona la finca en la que se abatió este animal casi único. Nos ha relatado cómo se consiguió cazar este preciado trofeo:

Una cacería con una gran sorpresa

«El cazador y el guía habían comenzado un rececho en busca de un corzo representativo de la zona de Toledo en la que se encuentra la finca: Los Yébenes. Esto sucedió el pasado miércoles por la tarde. Al poco de comenzar a cazar, descubrieron este animal.

»La primera impresión del trofeo de este corzo para el cazador fue la de unos cuernos extremadamente gruesos. Esto llevó a este cazador madrileño a efectuar una entrada que le llevó a posicionarse a poco más de 200 metros.

Órgano femenino y testículos

»Un disparo certero consiguió abatir al corzo. Pero el cazador no esperaba haber obtenido un trofeo que es tan difícil de conseguir. Tras un primer análisis, este cazador se preocupó al observar el órgano femenino del animal. Pero tras abrir su cuerpo, comprobó que contaba con testículos. Estaba frente a un corzo hermafrodita.

»Este corzo no ha podido desarrollar un trofeo considerado normal en la especie, y es la razón de que encontremos esa borra envolviendo los cuernos.

»Sin duda, este cazador madrileño ha conseguido uno de los trofeos más extraños a los que un corcero puede aspirar.

Una gestión necesaria

»Además, la gestión realizada con la caza de este ejemplar es muy positiva para la población corcera de la zona, puesto que estos ejemplares no pueden reproducirse y su salud puede verse muy perjudicada a medida que la cuerna se vaya desarrollando».

Mancha Ibérica es una empresa organizadora de caza formada por dos amigos cazadores que un buen día decidieron ofrecer a los aficionados la forma de cazar con la que más disfrutaban ellos. Francisco García-Saavedra y Aarón Martín son los fundadores de la firma, que organiza monterías en fincas abiertas, sobre todo, en zonas próximas a Madrid. La calidad es la premisa que rige su política: «Solo organizamos las monterías a las que podemos dedicarle el tiempo que requieren para que todo salga lo mejor posible», nos cuenta Francisco.

Además, llevan un tiempo ofreciendo recechos de corzo, como esta ocasión, y en breve van a dar el salto a la organización de safaris.

Con respecto a este rececho de corzo, el animal conseguido ha sido cosa de la suerte, como nos reconoce Francisco: «No íbamos tras este animal en concreto. La finca es abierta, pueden entrar y salir los animales, y nos topamos con este corzo. Nos han llamado clientes para ver si tenemos algo similar, pero les hemos tenido que aclarar que se ha tratado de un lance ocasional, y que nadie puede asegurar este tipo de corzo en una finca de estas características. Sin duda, esta sorpresa es lo que más alegría arroja a la consecución del animal que recechamos».