La incoherencia de la apuesta por la ecología de Sánchez: inaugura el ave Madrid-Granada abogando por la reducción de emisiones y vuelve a Madrid en Falcon y helicóptero

Pedro Sánchez participó el jueves en una de las cumbres del G-20 más importantes de los últimos años con el fin de «hacer frente a la emergencia climática y aportar por la transición ecológica, el comercio y la innovación», según explicó. La cumbre se celebró con el fin de abordar la emergencia climática.

La ecología deberíamos respetarla todos

Además, fue quien inauguró, junto a Ávalos, el trayecto Madrid-Granada del Ave, donde destacó también el carácter ecológico de viajar en este tren. Allí, en declaraciones a la prensa, destacó lo poco que contamina el Ave y que hay que acabar con la emisión de gases de efecto invernadero en el transporte. Pero el respeto por el medio ambiente y la ecología se acabó en el viaje de ida.

Para volver a Madrid, Pedro Sánchez hizo que el avión presidencia, el Falcon, viajara vacío hasta Granada para llevarle de vuelta al aeropuerto de Torrejón de Ardoz. Se estima que en estos viajes, el Falcon realiza más emisiones que 300 coches diésel. No satisfecho con esto, un helicóptero le trasladó desde Torrejón hasta La Moncloa.

Una manera de actuar que choca frontalmente con el camino que afrontará el presidente del Gobierno en funciones si logra formar gobierno, con la creación de una vicepresidencia de Transición Ecológica que ha prometido a los grupos ecologistas. Esos mismos que acaban de exigir a Pedro Sánchez una serie de medidas que restringirán y prohibirán la caza en varios aspectos.

Dará poder a los grupos ecologistas

Pero todo esto parece no importarles a estos grupos ecologistas, que ven en la nueva vicepresidencia de Transición Ecológica la puerta para conseguir una mayor financiación y peso a la hora de legislar contra actividades como la caza. Por ello, la pasada semana, estos grupos ecologistas presentaron en el Congreso de los Diputados un paquete de 20 medidas prioritarias en esta legislatura para «frenar la pérdida de biodiversidad en España».

El peligro de las medidas ecologistas para la caza

Entre las medidas que han propuesto los ecologistas a Sánchez se encuentra una mayor protección para el lobo; la prohibición de la caza en parques nacionales; prohibir la munición de plomo por su «incidencia en aves», algo que no está demostrado científicamente y que choca frontalmente con un estudio recientemente publicado que demuestra que la munición de plomo tiene una irrelevante incidencia en las aves cinegéticas terrestres. También inciden en su afán de acabar con determinadas especies consideradas invasoras. Todo esto a pesar de que la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado aprobó en junio la inclusión de las especies exóticas invasoras como el arruí en la lista de especies cazables. Una medida que resolvía una crisis comenzada precisamente por los partidos con más influencia ecologista y dictada por el Tribunal Supremo en 2016.