Los jabalíes devastan sus siembras: en este maizal no han dejado nada en pie
Miguel es un agricultor que viene sufriendo los daños que el jabalí ocasiona en sus siembras, y la situación cada vez va a peor. Al aumento poblacional «desmedido» que experimenta la especie se suma que la Administración tarda mucho en conceder esperas, «si es que las concede».
«Acabo de ir a solicitar esperas a la Junta para intentar aminorar los daños que sufrimos en estas tierras», nos cuenta Miguel desde el norte de la provincia de León.
La Administración debe agilizar trámites
La foto que nos envía Miguel es una prueba clara de lo que sucede en estos terrenos. «En la imagen, vemos dos hectáreas de lo que debería ser maíz, pero no han dejado nada», se queja este agricultor, que vio cómo su siembra desaparecía en cuestión de días.
Porque no se trata de pocos jabalíes, como nos confirma: «No son ni un jabalí ni dos. He llegado a contar 17 animales en un maizal.
»El problema está en que tienes que pedir las esperas por los daños que han ocasionado los jabalíes. Esto significa que ya llegamos tarde. Además, si tardan 15 días en concederlas, cuando las conceden, no es que lleguemos tarde, es que la mayoría de las veces el daño ya está hecho, y los jabalíes se han ido a otro sitio porque han acabado con la siembra.
»Por ejemplo, hoy he solicitado la concesión de esperas. Hasta el 10 de julio no espero respuesta, si es que llega. Para esas fechas el maíz que queda estará muy dañado».
Las esperas son la única solución, pero no es la panacea
Miguel también es cazador. Y nos cuenta que en los últimos años el aumento de la densidad de jabalíes en la zona es «exagerado». «En el coto, en un mismo día, hemos visto hasta 40 jabalíes entre dos compañeros», nos confirma.
A pesar de sus esfuerzos, las esperas que les conceden no alcanzan para atajar el tremendo problema que sufren en la zona. Miguel nos cuenta que «el año pasado, en una siembra de maíz, contabilizamos 17 disparos en tres días de espera. Esto significa que los jabalíes no se asustan de los cazadores ni de los disparos, siguen volviendo a comer».
Todo esto supone pérdidas de miles de euros cada año, como nos explica el agricultor: «Las pérdidas anuales superan los 6.000 euros, según reconocen y firman los peritos del seguro. De las hectáreas que sembramos, el 20% queda devastado. Eso es mucho».
«Y ahora están empezando con los trigos», nos anuncia Miguel desesperado.
¿Cuál es la solución?
«Las concesiones de esperas tardan 15 días en llegar. Nos conceden 7 u 8 días de esperas y, hasta que no terminan, no podemos solicitar más. Esto significa que las medidas llegan mal y tarde. Nos deberían permitir actuar de manera preventiva. Los daños hay que prevenirlos, no actuar a posteriori. A pesar de que cazamos muchos jabalíes, los daños siguen siendo muy importantes. Pero lo que hay que dejar claro es que, si no se mataran jabalíes, sembrar aquí sería inviable».
