Ciervos con sarna mueren, uno junto a una granja, y destapan un problema que la Administración sigue ignorando

Hemos hablado con Manuel Heras presidente de la Junta Consultiva de la Comarca Liébana y la persona que ha grabado y compartido en Facebook el vídeo viral de un ciervo con sarna, denunciando el abandono y la mala gestión al que están siendo sometidos los montes cántabros.


 Ciervo con sarna
Ciervo con sarna

El pasado 31 de marzo, Manuel compartió el vídeo en Facebook del gravísimo caso de sarna que sufría un ejemplar de ciervo macho, grabado por él mismo en la comarca de Liébana, y que tuvo que ser abatido por la guardería de la reserva. «Horror, dolor, pena y rabia. Aquí está la realidad de la gestión de nuestros montes», ha denunciado una vez más en su perfil personal de la red social.

Se están viendo casos de sarna en venados prácticamente todos los días

Manuel nos cuenta que los casos de sarna se multiplican de manera alarmante. El lunes fotografió otro ejemplar muerto, tiene conocimiento de varios casos de animales infectados y cuatro casos de animales muertos en, más en menos, cincuenta hectáreas de terreno.

«Hace poco uno de los ciervos afectados falleció a 30 o 40 metros de la casa, justo donde están pastando las vacas. Es un peligro para la salud de los vecinos», explica a Club de Caza. «En concreto el ciervo del vídeo estaba cerca de la carretera, debajo de un puente, cuando hice el vídeo».

Hay muchos factores importantes en relación a esta denuncia contra la desatención de la sarna en Cantabria, como el contagio a otras especies, las desaparición de las misma o las pérdidas económicas que puede suponer para la región, pero uno de los principales y más preocupantes, nos comenta Manuel, es el desagradable sufrimiento y la agonía que produce a los animales y el contagio de los ácaros a las personas que habitan en este medio rural, confirmándonos varios casos de contagio.

La población de rebeco se redujo en más de 200 ejemplares

«Llevamos unos cuatro años con un montón de casos de sarna, es muy preocupante, principalmente porque la Administración no hace nada para paliar esta enfermedad que corre como la peste, con lo cual los casos no dejan de aumentar.

»Todo comenzó con los rebecos, había censados sobre unos 300 ejemplares, pero por culpa de la sarna la población se quedó en 25 ejemplares. Después empezaron a verse los casos en ciervos, zorros y lobos».

El descenso de la población terminó con la caza del rebeco y, en consecuencia, con un recurso económico importante para las juntas vecinales, que vio sus ingresos drásticamente reducidos. «Estábamos subastando rebecos a dos mil y pico, tres mil y pico euros y a consecuencia de la sarna se murieron todos», explica Heras. Al problema se añade, además, que los ciervos con sarna no pueden ser abatidos en las monterías por carecer de medios para la retirada de los cuerpos, «si seguimos sin hacer nada, permitiendo que la enfermedad se siga contagiando a sus anchas, calculo que en tres o cuatro años no quedará ni un ciervo por aquí».

Pérdidas económicas

«Antes de los brotes de sarna en la Reserva Regional del Saja se subastaban entre 10 y 12 precintos de ciervos que, a unos 1.500 euros cada uno, significaba un ingreso importante para los habitantes de esta zona rural. Este año sólo se han subastado dos», Manuel manifiesta su temor, como presidente de una junta vecinal, de que al final ocurra lo mismo que en el caso de los rebecos, que las poblaciones diezmen tanto que no se pueda cazar.

El sábado tuvo lugar la subasta de la Reserva del Saja, en la que se ha podido comprobar las pérdidas que supone la gestión actual de la misma. «Donde antes se obtenían 80.000 euros, ahora los ingresos se han reducido a menos de la mitad. Para las Juntas Vecinales la caza supone la única fuente de ingreso, sin embargo, esta situación conllevará finalmente la despoblación de las zonas rurales. Entre la sarna, los lobos que han acabado con la ganadería y los osos paseándose por los pueblos, tenemos bastante…».

Una Administración que no hace nada

«Hemos propuesto a la Administración echar algún tipo de producto, como hacen otros países, en los sitios en los que se bañan los animales, echar insecticidas que acabe con los ácaros en los cadáveres, aportar piensos con algún tipo de tratamiento que permita luchar contra esta terrible enfermedad que hace que los animales queden ciegos y se les caiga la carne a trozos. Pero hasta ahora la única respuesta que hemos obtenido por parte de la Dirección General de Montes es que los ejemplares al final no mueren sino que se inmunizan. Que no hay que preocuparse».

Cansados de que sus montes mueran lentamente, los habitantes de la zona de Liébana han decidido denunciar públicamente, a través de las redes sociales, la situación tan patética que están viviendo, como un último intento desesperado para que la Administración tome cartas en el asunto, antes de que mueran todos los ejemplares.

Además, nos informan que la Administración tampoco pone los medios necesarios para que la guardería pueda manipular este tipo de animales enfermos, ni equipos de protección, ni insecticidas específicos, ni medios para quitar a los animales muertos del campo.

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