Los veterinarios advierten de un problema de salud pública si se suspende la caza

Las consecuencias de la suspensión de la caza en Castilla y león serían muy negativas para el entorno natural de la región, pero también afectaría a los cultivos, a las ganaderías, a la circulación por carreteras, infraestructuras…

Graves daños para la fauna

Pero quizás los efectos en los que los animalistas no han querido pensar se vuelvan en su contra precisamente por eso que persiguen: la prohibición de la caza.

Los veterinarios de Castilla y León han advertido que la actividad cinegética supone el medio ideal para el necesario control de las poblaciones, además de contribuir a la supervivencia del medio rural.

Concretamente, ha sido Luciano Díez, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León, quien ha destacado que «las proliferaciones incontroladas de alguna de las especies de animales silvestres puede poner en peligro la frágil supervivencia de otras que están en peligro de extinción».

Además, han recordado las consecuencias que ya se han experimentado por la sobrepoblación de especies silvestres, con casos de epidemias de sarna en ungulados, turalemia en liebres: «La tularemia de las liebres, la tuberculosis, la triquinelosis, la brucelosis y otras son enfermedades compartidas entre los animales y las personas y el riesgo de contagio se incrementa con el aumento incontrolado de las poblaciones silvestres, sobre todo de jabalíes y otros ungulados». Sin olvidar los daños que ocasionan las sobrepoblaciones de conejo en cultivos agrícolas y leñosos, la amenaza de la PPA, que si se expande por nuestro país, «provocaría una grave crisis en la producción ganadera».

Los veterinarios se ponen a disposición de la Administración para estudiar la evolución de las poblaciones de animales silvestres, conjuntamente con biólogos e ingenieros, con el objetivo de que esta situación no derive en todos estos problemas señalados.