La Guardia Civil no consideraba ninguna ‘reforma traumática’ en el borrador del Reglamento de Armas

La Vanguardia ha publicado un artículo para dar voz a «fuentes de Interior», al teniente coronel de la Guardia Civil Eugenio Ruiz, jefe de la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE) ante la polémica ocasionada por el borrador del Reglamento de Armas que finalmente no verá la luz, tal y como nos lo presentaron.

Esas fuentes de Interior son las que han confirmado a EFE que el Gobierno se limitará a retocar el reglamento para cumplir con la directiva europea. A partir de aquí, esas fuentes sostienen que las reformas que se habían planteado y «otras planteadas por otros ministerios y por la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil» —cuerpo que gestiona y controla las licencias—, se harán en un «segundo momento» pues precisan de un «amplio consenso».

¿Tergiversaciones y desinformacion?

Ruiz se ha mostrado sorprendido, tildando de «tergiversaciones» y «desinformación» lo que se ha vertido sobre el borrador por parte de cazadores y tiradores deportivos.

El responsable de la ICAE ha manifestado a EFE que «reconoce que tras 26 años y algunas mejoras puntuales, hay que darle la vuelta (al Reglamento de Armas) en otros puntos que en 1993 no existían».

Entrando en detalles, Eugenio Ruiz sostiene que «es errónea la creencia de que el texto propuesto exigiría armeros de seguridad para escopetas, sino que, al precepto actual de que deben custodiarse ‘en lugar seguro’, se añadía ‘bajo llave’, algo que es del todo razonable para cualquiera que tenga armas y, sobre todo, si se tiene en cuenta que se roban una media de mil armas de fuego al año».

Prohibiciones concretas

Ruiz ha apuntado que el Reglamento también incluía la regulación proveniente de Europa que obliga a regular las armas de origen militar, que se transforman fácilmente en semiautomáticas, lo que afecta directamente a nuestro Cetme, de los que hay en España más de 4.500, muchos de ellos inutilizados, pero otros en manos de coleccionistas y de cazadores. El reglamento exigía que fuesen prohibidos, lo que no implicaba, según Ruiz, que fueran decomisados ya a sus propietarios.

El teniente coronel ha querido hablar también de que la directiva insta también a los estados a prohibir los cargadores de alta capacidad. Ruiz ha destacado que este aspecto recibió multitud de alegaciones, una de ellas desde la Asociación Nacional del Arma, que consideraba que esta limitación perjudicaba a miles de cazadores que tienen este tipo de cargadores.

Alegaciones sobre aire comprimido y paint-ball

Eugenio Ruiz ha asegurado que la regulación concerniente a las armas de aire comprimido y paint-ball «no se han tocado».

En cambio, como ha manifestado la FSA, el Reglamento habría dañado seriamente el mercado del aire comprimido, ya que ningún arma de ningún tipo habría podido adquirirse sin que se documentase previamente. Esto habría afectado a una de las vías esenciales a través de la cual el joven accede a la práctica que posteriormente le llevará a la caza y el tiro.

Además, todo del sector armero y cinegético español coincide en que las principales organizaciones de representantes, como la RFEC, la FSA, ANARMA, coleccionistas… llevaban meses de reuniones y acuerdos para la consecución de un Reglamento que, llegado el momento, no se respetaron, se ignoraron.

Como muestra, un botón: en el texto del borrador, había desaparecido las palabras «de fuego» para referirse a las armas. Solo este aspecto significaba que todas las limitaciones que se establecían en el Reglamento para armas de fuego se extienden a todo tipo de armas al haberse suprimido casi en todos los apartados la expresión «de fuego».

Lo que el reglamento debe cambiar

Hace unos días nos lo decía muy claro Pedro Morrás, secretario de la Federación Sectorial Armera, que ha sido parte indispensable en el proceso de reacción y protesta ante el borrador del nuevo Reglamento de Armas: «Hay muchos temas que necesitan un serio cambio. Algunos de los problemas son, entre otros, los siguientes:

• Eliminación del límite de adquisición de escopetas.
• Establecer medios para que el que no es ni cazador tirador tenga fácil acceso a la iniciación en el deporte.
• Evitar la retirada de permisos de armas o licencias de forma desproporcionada, tal y como pasa ahora.
• Modificaciones en el transporte de armas y municiones.
• La renovación de las licencias de nuestros mayores, tema este que sí está contemplado en el proyecto de modificación del Reglamento.
• Ampliación de los cupos de armas que se pueden tener con licencia F. 
• Favorecer la realización de tiradas eventuales o circunstanciales en terrenos cinegéticos.

»En fin, hay muchos temas y podíamos seguir así durante mucho tiempo, pero creo que estos temas evidencian que el sector pide racionalidad y facilidades, sin que haya absolutamente ningún tipo de riesgo de seguridad ciudadana en lo que se demanda».

Y nos consta que la FSA ha tendido la mano al consenso con la ICAE para buscar un acuerdo, sin que se haya producido respuesta por parte de la ICAE.