Estas son las consecuencias de las peleas entre los grandes jabalíes
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Estas son las consecuencias de las peleas entre los grandes jabalíes

Un jabalí armado con unas notables defensas muestra en su costado derecho las consecuencias del enfrentamiento con otro gran macho. El navajero lleva marcada en su piel una impresionante cicatriz ya completamente curada y recubierta de pelo.


Cuando dos machos de gran tamaño se encuentran en el periodo de celo o en un punto de agua o alimento como en las imágenes grabadas por Pedro Arroyo es muy frecuente que se desencadene una lucha a navajazos. El objetivo de estas contiendas es establecer el orden jerárquico entre los jabalíes de la zona.

Jabalíes se enfrentan por acceder a una charca de barro y por el alimento

El naturalista y aficionado a la fotografía segoviano ha publicado en los últimos días en su canal de YouTube "Pedro Arroyo fotografía y Naturaleza" varios vídeos de la vida diaria de los jabalíes de una finca situada en Marugán, municipio de la provincia de Segovia encuadrado en la comarca de la Campiña Segoviana, entre los que destacan las imágenes de un jabalí macho con una impresionante cicatriz en su costado derecho, el enfrentamiento entre dos suidos en una baña y la escaramuza entre dos cochinos en el momento que abandonan sus lugares de encame para buscar alimento.

Dos jabalíes cruzan sus navajas en una charca de lodo

La contienda dura escasos segundos debido a que uno de los contrincantes se aleja unos metros para permitir que su oponente sea el primero en acceder al barro.

Así se las gastan los jabalíes en el momento de alimentarse

La rivalidad entre los cochinos también queda patente cuando el saciar su hambre está en juego. En esta ocasión, un joven macho no duda en perseguir con la boca abierta a otro ejemplar para tratar de morderle en su parte posterior. El furioso ataque del jabalí expulsa a su congénere del lugar.

Consecuencias de las peleas entre grandes jabalíes

Las hostilidades entre los machos tienen lugar sobre todo en la época principal de celo de la especie, que va desde finales de octubre hasta principios de diciembre, en verano para acceder a las bañas con el propósito de librarse de los molestos parásitos o en el momento de alimentarse o beber. Como consecuencia de estas peleas los jabalíes suelen sufrir heridas en su cuerpo. La capa de pelo y grasa de la que están provistos los cochinos impide en la mayoría de las ocasiones que los cortes alcancen zonas vitales. Los viejos machos muestran en su piel un mosaico de marcas fruto de las contiendas que han librado a lo largo de su vida.

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