Pesca de lubinas en las peligrosas aguas de la Costa da Morte
Estas espectaculares imágenes nos llevan directamente al escenario en el que los pescadores gallegos se enfrentan a las lubinas en las agitadas aguas del océano Atlántico. No hay nada capaz de poner freno a estos apasionados de los róbalos cuando su objetivo es capturar una gran lubina.
Los pescadores de róbalos gallegos ponen en peligro su vida al lanzar sus señuelos entre la espuma que se produce al romper las olas contra las rocas. Uno de estos valientes pescadores comparte una jornada de pesca solo apta para los amantes de las grandes emociones con todos los aficionados a la pesca de la lubina.
Pesca de lubinas a spinning entre la espuma
Los redactores de Club de Caza se suben a la embarcación del experimentado pescador de lubinas gallego Gonzalo Parafita, gerente del negocio Atlántida Pesca Deportiva, ubicado en el municipio coruñés de Carballo, en la comarca de Bergantiños, para vivir una inolvidable jornada de pesca. La mañana del jueves 30 de junio se presentó con fuertes rachas de viento, pero este hecho no amedrentó a Gonzalo ni al equipo de este medio de comunicación para salir en busca de los robalos.
La maestría del pescador coruñés nos permitió llegar hasta el escenario elegido para la lanzar los señuelos. Eso sí empapados de agua al impactar las olas contra el casco de la embarcación.
Dos lubinas de más de dos kilos
Nada más lanzar los engaños al agua se sucedieron las picadas, pero todas las piezas eran de pequeño porte, no superaban el kilo de peso, y fueron devueltas al mar pese a superar sobradamente la talla mínima vigente para la especie. Este hecho muestra una vez más la ejemplaridad del colectivo de pescadores deportivos españoles y su compromiso con la pesca sostenible. A medida mañana se produjeron dos impresionantes picadas que pusieron en jaque al pescador dada la peligrosidad del mar.
En ese momento pudimos ser partícipes de su maestría a la hora de vencer la resistencia de los peces sin poner en ningún momento en peligro la integridad física de los tripulantes de la embarcación ante la proximidad de las rompientes. Los peces capturados eran dos preciosos robalos de entre dos y tres kilos. Dos impresionantes capturas para cualquiera de los mortales, pero no para un pescador como Gonzalo, habituado a pescar lubinas de más de ocho kilos.
El equipo que utilizó el pescador
Gonzalo ha utilizado para esta ocasión una caña de spinning de la marca HTO Labrax Special provista de un carrete con un sedal 131 Sufix de 0.165mm y un bajo de línea al que iba unido un señuelo Bicay Minow Storm de fluorocarbono HTO Nebula de 0.40mm.
El material utilizado en el lance puede ser adquirido en su página web.
CdC
