Resuelto el misterio de la extraña criatura de la playa de Elche
Ha tenido que realizarse un examen en la Universidad de Valencia para determinar a qué especie correspondían los restos de la extraña criatura aparecida en una playa de Elche.
A muchos les sorprendía un rarísimo hallazgo esta mañana cuando paseaban por la playa de La Marina en Elche. Los restos de un gran animal indeterminado aparecían sobre la arena. La Policía acudía al lugar y realizaba las mediciones de estos restos. La resaca lo había dejado en la orilla muy temprano.
Muchas teorías, pero pocos acertaron
Muchos pensaban que se trataba de los restos de una criatura perteneciente a los más hondos fondos marinos. Otros señalaban a un enorme congrio. La extraña forma de lo que debería ser la cabeza del animal marino llevaba a la Jefatura Local de la Policía a enviar los restos a analizar. Y ha sido el departamento de Biología Marina de la Universidad de Valencia ha resuelto el misterio. Y la Policía Local de Elche lo hacía público en sus redes sociales.
Ni congrio, ni raya, ni monstruo marino... los #restos de #animal marino arrastrado por la marea hasta la playa de El Pinet en LaMarina era un tiburón #cañabota
???? El espécimen, de unos 4 metros, ha sido #identificado por una bióloga de la Universidad de Valencia pic.twitter.com/LS09wExwiz
— Policía Local Elche (@policiaelche) August 26, 2021
El tiburón cañabota
La cañabota gris, también conocida como tiburón de seis branquias (Hexanchus griseus) es un tiburón de gran tamaño que puede superar los seis metros de longitud. Cuenta con seis aperturas branquiales a ambos lados de su cabeza, por lo que los investigadores piensan que se trata de una especie de escualo muy primitiva. No es una especie peligrosa para el ser humano, pues se alimenta de peces, crustáceos, de otros tiburones de menor tamaño y de carroña que encuentra en sus hábitats.
El mayor ejemplar capturado en las costas de Alicante superó los 1.000 kilos. Se distribuye por buena parte de los océanos y mares del globo, desde el Mediterráneo hasta costas tropicales y templadas. Se le puede ver a pocos metros de la superficie en algunas épocas del año, pero se le ha detectado a profundidades de hasta 1875 metros.
