Agricultura

Un espantapájaros que asusta hasta a los humanos

Siempre ha sido una gran herramienta para la protección de cultivos, sin embargo, con el tiempo se han tenido que exagerar más ante el descaro de los animales, que no se asustan de cualquier espantapájaros.



Es curiosa la forma de este espantapájaros colocado en un huerto para ahuyentar a los animales. Esta herramienta siempre ha sido estática, clavada al suelo o atada en alambradas, en todo caso, se ponía ropa rajada o cuerdas que volasen con el viento para que pareciese que había movimiento. Ahora, gracias al descaro de los animales a la hora de entrar a cultivos de cualquier tipo, se han creado espantapájaros móviles que son mucho más curiosos.

Un espantapájaros móvil

El mecanismo de esta herramienta para proteger a los cultivos de los daños ha tenido que evolucionar con el tiempo. Desde años atrás, se han utilizado los espantapájaros, pero se ha demostrado, que tarde o temprano el animal descubre que es un elemento más que hay presente en la zona y al que no hay que temer, ya que tras visitar el lugar en repetidas ocasiones comprueban que ni siquiera se mueven.

Así, con el tiempo esto ha cambiado y se pueden encontrar otros espantapájaros móviles que pueden incluso comprarse, aunque el que aparece en las imágenes es casero.

Hecho a mano

En este caso el mecanismo de movimiento se consigue gracias a la colocación de un muelle que quedará fijado tanto al suelo como al muñeco. De este modo, este está en constante movimiento gracias al aire y al peso que se coloca para que pueda zarandearse con facilidad.

Otros casos curiosos

Teniendo en cuenta que es un elemento de uso extendido, existen otros casos curiosos de espantapájaros.

En este caso se trata de uno con prácticamente el mismo mecanismo que el del comentado anteriormente, aunque en esta ocasión este se encuentra disponible en tiendas. Esto lleva a pensar que se trata de un mecanismo factible que está dando resultados y por lo tanto extendiéndose en los distintos cultivos.

Robot japonés

Por otro lado, ante la desesperación que los agricultores japoneses por la presencia de ciervos y jabalíes en los cultivos, para tratar de controlar los daños y paliar los efectos de su presencia en el campo, crearon un robot lobo para tratar de ahuyentarlos.

Daños en cultivos

Cada vez es más evidente que los daños en los cultivos incrementan a pasos agigantados. En los casos de las siembras de cereal, los daños se producen durante prácticamente casi todo el año, principalmente por la entrada de jabalíes y ciervas.

Una vez se ha sembrado la parcela el jabalí entra hozando todo lo que encuentra a su paso. Posteriormente, cuando la siembra comienza a crecer, tanto el jabalí como la cierva acude a la zona. En el caso del jabalí, se pueden ver zonas extensas levantadas por grandes piaras en busca de alimento. Las ciervas, acuden en busca de los primeros brotes verdes, siendo un alimento de calidad y de fácil acceso.

Por otro lado, cuando el cereal comienza a madurar y a secarse, las aves se convierten también en un grave problema para el agricultor.

Una vez segado el cereal, el agricultor suele encontrarse daños por la presencia de jabalíes que han hecho sus chozos meses atrás para parir en los mismos.

Datos oficiales

Teniendo en cuenta la extremada situación que vive el sector agrario con la presencia de especies cinegéticas en sus cultivos, existen datos oficiales sobre los daños provocados por estos animales.

En el caso de Navarra, se desarrolló en el año 2019 un informe que concretaba los casos de animales y daños producidos en tal campaña.

Los datos aportados son en este caso recopilados por Agroseguros por lo que no consta el 100% de los daños que tienen lugar en la zona. Aun así, se trata de casi 1.000 hectáreas peritadas y un daño estimado en más de 1.200.000 euros.

A esto se le suman los daños cinegéticos en zonas medioambientalmente protegidos que dependían del Gobierno de Navarra y que sobrepasaron los 10.000 euros.

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