Delincuencia

Julio, mes negro por culpa del furtivismo

Varios casos de furtivismo azotan a los cotos de caza en lo que va de mes con la captura ilegal de distintas especies cinegéticas. Los cazadores condenan estos actos y piden máximas penas para los responsables.


 Julio mes negro por furtivismo
Julio mes negro por furtivismo

En lo que va de mes varios casos de furtivismo tuvieron lugar en el país, siendo captados por las autoridades y de este modo con consecuencias penales. Uno de ellos tenía lugar en Sanlúcar La Mayor donde dos chicos eran descubiertos abatiendo un jabalí. Por otro lado, dos vecinos de Alburquerque, Badajoz, eran pillados in fraganti portando un silenciador, descubriendo tras esto que habían abatido tres ciervos de forma ilegal.

Esperas al jabalí

En este caso, Agentes del Área de Medio Ambiente procedentes de la Jefatura Provincial de Sevilla de la Policía Adscrita a la Comunidad sorprendieron en la noche del pasado 9 de julio a dos jóvenes furtivos de entre 24 y 26 años cuando abatían a un jabalí de forma furtiva.

Uno de ellos trató de escapar de los agentes en un primer momento dando lugar a una persecución. Tras ser alcanzado, ambos fueron detenidos.

Furtivos muy bien equipados

En este caso, los jóvenes iban preparados para la ocasión con ropa de camuflaje, pasamontañas y bien equipados con una mochila de grandes dimensiones. En ella las autoridades encontraron un jabalí despiezado.

Además de esto, llevaban consigo un rifle de alto alcance provisto de visor, silenciador, un visor térmico independiente, linternas, alicates, una varilla con soporte para asegurar el tiro y munición del calibre .308 Win  y otros elementos.

Dispositivo de policía antifurtivos

Las detenciones fueron el culmen de un dispositivo que se desplegaba por parte de agentes de tal Unidad de Policía que días atrás lo desplegaba a causa de avisos recibidos, avisando de que se estaban produciendo incidentes de esta categoría en distintas localidades de la zona oeste de la provincia de Sevilla.

Los detenidos se encontraban en este caso en una finca en la que no podían estar porque no contaban con permiso del propietario para entrar. De este modo, gracias a las comprobaciones de los agentes se dio la circunstancia de que la caza de esta pieza estaba fuera de la época de veda por lo que el acto se convierte en furtivismo, siendo considerado un delito contra la flora y la fauna según la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo.

 Arma y accesorios que portaban los furtivos.
Arma y accesorios que portaban los furtivos.

Tres ciervos abatidos

En el caso extremeño, la Guardia Civil ha instruido diligencias penales sobre dos vecinos de Alburquerque por un supuesto delito contra la flora y la fauna por abatir tres ciervos ilegalmente.

En esta ocasión son un padre y un hijo quienes fueron interceptados en su vehículo el pasado lunes mientras accedían a la Dehesa Comunal de este municipio. Los agentes, previamente a esto los sorprendieron arrojando un objeto por la ventanilla, algo que después se descubrió que era un silenciador, elemento prohibido para armas largas rayadas.

Un rifle calibre .222 y todo lo necesario para abatir y despiezar animales

Tras todo esto, los agentes procedían a inspeccionar el vehículo, lo que llevó a intervenir el material utilizado para la caza mayor, en este caso un rifle del calibre 222, una mira telescópica, trípode, prismáticos, munición, así como otros utensilios para despiezar los animales abatidos, además de maíz, una cizalla, guantes y tenazas corta alambres.

Cazadores que ayudan a atrapar a los furtivos

A raíz de todo esto, los agentes iniciaban una investigación contando con el testimonio de distintos miembros de la guardería rural, además de titulares de terrenos y de la Sociedad Local de Cazadores. Estas personas confirmaban el abatimiento ilegal de al menos tres ciervos.

Más descubrimientos

Se inspeccionaron distintos lugares y cerramientos cinegéticos, por lo que la Guardia Civil encontró un puesto ilegal junto a un comedero de maíz automático y se comprobó que había diferentes daños en las mallas metálicas del cerramiento de la finca.

Así se pudo relacionar en la comisión de los hechos los objetos intervenidos a los ahora investigados, que se encontraban en tiempo de veda en un terreno cinegético sin contar con autorización. Portaban armas prohibidas y otros efectos para atraer y abatir animales de forma silenciosa, así como herramientas para después poder cortar el trofeo de las piezas de caza mayor abatidas.

Otros casos

A principios de mes ya había un caso de furtivismo del que Club de Caza se hizo eco. En este caso, dos furtivos fueron sorprendidos escondiendo la cabeza de un corzo en un árbol.

Pulsa en la siguiente imagen para ver los detalles:

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