Barcelona

Al día 18 cazó este precioso corzo medalla de plata

Un cazador estrena su primer rifle abatiendo un corzo medalla de plata después de 18 días seguidos realizando recechos en la abrupta orografía del coto de su localidad.


 caza corzo medalla plata
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La suerte y la insistencia de este recechista posibilitaron que pudiera cazar este corzo de bella estampa, ya que le tocó el precinto en un sorteo celebrado entre los socios del acotado.

Un cazador autodidacta

El cazador catalán Omar Vallés, nacido en el municipio catalán de Villafranca del Penedés?, capital de la comarca del Alto Penedés, y actualmente afincado en la localidad de Castellví de la Marca, también situada en su comarca natal, cumplió su sueño de abatir un corzo a rececho.


Precioso corzo abatido por Omar Valles en el Alto Penedés

Omar, pese a no formar parte de una familia de cazadores, desde muy pequeño se sentía atraído por la actividad cinegética hasta el punto que con el permiso de su padre obtuvo la licencia de caza con tan sólo 14 años. Hasta hace pocas fechas solamente practicaba la caza menor con perros y asistía de manera ocasional a alguna batida de jabalí con su escopeta del calibre 12 una Benelli Belmonte.

Pero con el comienzo de este año decidió adquirir un rifle. El elegido fue un arma de la marca Browning, el modelo Maral, de calibre .300 WM. Debido a la pandemia y a las restricciones de movilidad que hemos padecido durante esta temporada, no pudo estrenar el rifle hasta el día que hizo uso del precinto de corzo, que le había tocado en suerte entre los integrantes de la Sociedad de Cazadores de Castellví de la Marca.

18 días de rececho para abatir el corzo con el que siempre había soñado

El día 6 de mayo se dirigió bien temprano a los terrenos del acotado para intentar capturar un ejemplar del pequeño ungulado. Pero no hubo suerte. Durante 18 días, en jornadas de mañana y tarde, visitó la zona de caza pero, a pesar de ver numerosos ejemplares, ninguno cumplía sus expectativas.

En la parte más agreste del coto pudo oír en varias ocasiones la ladra de un corzo al que nunca pudo ver. Suponía, por su astucia, que debía tratarse de un gran ejemplar, ya que siempre detectaba su presencia. La mañana del lunes 24 de mayo cambió su suerte cuando con las primeras luces del alba pudo ver a un gran macho solitario con sus prismáticos en una zona de monte bajo. Nada más verlo supuso que era el ejemplar que le había ladrado en varias ocasiones en la zona y que nunca había podido visualizar.


Este es el trofeo del corzo que ha sumado 122 puntos y ha obtenido la correspondiente medalla de plata

Un lance a 200 metros de distancia

Antes de disparar comprobó que se trataba de un animal de las características que deseaba abatir ya que aún no había mucha luz, eran las 7:30 horas de la mañana y estaba lloviznando. Allí estaba, situado a 200 metros, el corzo que llevaba 18 días buscando.

Una vez centrado en la cruz del anteojo, apretó el gatillo. Nada más sentir el golpeo de la bala en el codillo, el animal se desplomó. El cazador esperó unos instantes antes de dirigirse al lugar en el que el corzo yacía muerto, una ladera de monte bajo frente a la peña desde donde había disparado. Al llegar al sitio, debido a la altura de la maleza, no encontraba el cuerpo del ejemplar cazado. Después de 10 minutos de búsqueda, pudo hallar el trofeo. Al recechista le temblaban las piernas y le embargaba la emoción del momento.


El cazador guarda la vaina de la bala con la que abatió a su primer corzo. En el centro, el rifle utilizado por el cazador, un Browning. A la derecha, carne de caza del corzo abatido, del campo a la mesa.

El animal de atípica cuerna y con 6 preciosas puntas, una vez homologado ha obtenido 122 puntos que le han hecho merecedor de una medalla de plata.

 

Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.

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