Alemania

Un cazador salva la vida de dos corcinos nonatos cuando su madre muere víctima de un accidente de tráfico

Un cazador se percató mientras atendía a una corza recién atropellada. Estaba en avanzado estado de gestación. Pese terminar muriendo, algo se movía en su interior. Había que actuar rápido y, con su navaja, practicó una cesárea de urgencia para intentar salvar a los corzos nonatos.



El pasado miércoles día 5 de mayo, un cazador alemán, Johannes Listl, advirtió que una corza acababa de ser atropellada. Circulaba junto a su padre por una carretera de la ciudad del estado federado de Baviera de Wiesenfelden, municipio situado en el distrito de Straubing-Bogen.

El cazador actúa de improvisada matrona

Detuvieron su vehículo para comprobar el estado del animal, pero desgraciadamente no pudieron hacer nada por su vida. Acababa de morir. Pero ahí no acabó su intento de ayudar. Tras comprobar que algo se movía dentro de la hembra, decidió intentar salvar la vida de los corcinos que la corza llevaba en su interior. Así, hizo uso de su navaja y logró, gracias a una improvisada cesárea, y sacó una pareja de corcinos aún con vida.

Uno de ellos ha muerto

El cazador llevó a los animales a un centro especializado donde, desgraciadamente y pese a las atenciones recibidas, uno de los animales falleció. Tuvo que ser eutanasiado debido a su prematuro nacimiento. Pesaba tan sólo 1.630 gramos, cuando deben alcanzar los 2 kilos a la hora de su nacimiento. Sus órganos internos, entre ellos los pulmones, aún no estaban completamente desarrollados ni tampoco podía alimentarse correctamente.

 corcino cesárea cazador
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Este es el corcino que continúa con vida tras la cesárea practicada por el cazador a su madre muerta.

Su hermana a día de hoy se debate entre la vida y la muerte. Esperemos que pueda sobrevivir.

Ciclo reproductivo del corzo

El corzo es una especie de mamífero artiodáctilo que pertenece a la familia Cervidae que se de distribuye en todo tipo de medios forestales, desde Europa hasta el norte de China. En el sur de España podemos encontrar una subespecie endémica, el corzo morisco, de menor tamaño que sus congéneres. Se diferencia del corzo europeo por su menor tamaño, con un peso de entre 20 y 25 kilos frente a los 35 del europeo, así como por la ausencia del llamativo babero blanco. Su pelaje es de color gris durante todo el año.
El corzo es capaz de habitar en los más diversos ecosistemas como son las masas arbóreas caducifolias, mixtas o de coníferas. Aunque su hábitat ideal está compuesto por manchas de vegetación y tierras de cultivo donde alimentarse.
Los corzos se encuentran actualmente en pleno período reproductivo, las corzas paren entre abril y mayo. Después de nueve meses, nacen los corcinos aunque los corzos presentan la peculiaridad de paralizar la gestación durante cinco meses, ya que el periodo de celo tiene lugar los meses de julio y agosto para retomarla a primeros de año. Lo más común son partos de dos animales, aunque se pueden dar casos de trillizos, permaneciendo junto a su madre hasta el nacimiento de las siguientes crías.

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