Lleida

El sueño de todo cazador jabalinero: logra un póker de jabalíes en una cacería por control de daños

Abatió cuatro jabalíes de cuatro certeros disparos. Tres de ellos en un espectacular triplete. El cuarto, que esperó hasta el último instante para abandonar la siembra, tenía en su boca unas espectaculares navajas que le hicieron merecedor de una medalla de plata.



Los cazadores siempre están dispuestos a acudir al auxilio de los agricultores cuando los jabalíes están destrozando sus cosechas. La colla de cazadores Manolo Martínez, que está compuesta por 50 miembros, entre los que se encuentran 8 rehaleros, gestiona más de 40000 hectáreas en terrenos del Pirineo aragonés y el pre Pirineo catalán.

El jabalí, en batida

Allí practican las modalidades de caza de jabalí en batida y el corzo al rececho. La colla, capitaneada por Manolo Martínez, con más de 40 años de existencia, ha logrado abatir esta temporada la friolera de 650 jabalíes en los montes de encinas, pinos, robles, monte bajo y siembras. Y esto pese a las restricciones y cierres perimetrales debido a la pandemia que estamos sufriendo, que han impedido a varios de sus miembros participar en las batidas y han dejado parte de los terrenos del acotado sin poder cazarse.

 trofeo jabalí
trofeo jabalí

El cazador junto a un gran jabalí cazado en una batida por daños a la agricultura.

Los cazadores acuden a la llamada de los agricultores

Óscar Molina, su padre Acisclo y su tío Manuel son de los tres socios de mayor antigüedad en la sociedad. El primero pertenece a la colla desde hace 26 años. Oscar, experimentado jabalinero, a pesar de tener en su haber más de una decena de cochinos con bocas que han obtenido como puntuación la medalla de oro, recuerda de manera muy especial la cacería celebrada en noviembre del año 2020 junto a su padre y su tío en la que logró abatir 4 jabalíes, uno de ellos medallable.

Todo sucedió durante una jornada de caza por control de daños en un maizal. La cacería dejó tres hechos anecdóticos. El primero de ellos, que una nutrida piara de jabalíes formada por 8 ejemplares entró en el maizal que estaban cazando, a plena luz del día, pese a la presencia de perros y cazadores.

El cazador que se encontraba más cercano a ellos derribó a uno de los miembros. Al oír la detonación, se dividieron en dos grupos. Tres de ellos se dirigieron al puesto contiguo que ocupaba Óscar que, de tres acertados disparos con su rifle semiautomático de la marca Browning calibre .300 SWM los fue derribando a la carrera, uno detrás de otro, conforme las balas de la marca RWS modelo Evo de 184 grains salían del cañón de su arma e impactaban en sus codillos.

 trofeos jabalí
trofeos jabalí

A la izquierda, Óscar junto a su padre tras una gran batida al jabalí. A la derecha, el cazador junto a su tío Manuel celebrando la caza de otro gran jabalí.

Los grandes jabalíes entran a última hora

La perseverancia y el conocimiento del terreno propició que el cazador abatiera un cuarto animal, de grandes dimensiones, ya que era consciente de su existencia en el interior del maizal. A última hora y gracias al gran trabajo de los perros y perreros, a los a que óscar quiere agradecer y reconocer el gran trabajo que realizan en cada batida, pudo derribar al macareno de espectacular trofeo.

 

Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.

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