¿Qué opinas de esta campaña para reducir los atropellos de liebres?

Parten de la premisa de que Castilla y León es la región que disfruta de las poblaciones más altas de liebres para, a continuación, pedir que los conductores reduzcan la velocidad «para proteger a estos pequeños mamíferos».

Este es el mensaje que la firma de neumáticos Hankook ha difundido en su página de Facebook.

-«Por tu seguridad, la de los tuyos y la de nuestra maravillosa fauna autóctona, esta primavera conduce con precaución y respetando los límites de seguridad. El estudio Frontiers in Ecology and Environment afirma que mueren 1,5 millones de mamíferos en las carreteras de media anualmente. Proteger nuestro ecosistema es tarea de todos».

La liebre, víctima de la carretera

Hay estudios locales que estiman que la mortandad de la liebre relacionada con atropellos en carreteras ronda el 9% de las causas que acaban con la vida de los ejemplares de la especie (Dr. Sánchez-García et al. 2012).

Incluso los vehículos utilizados por Google para elaborar los mapas

Uno de los casos registrados más curiosos de atropellos de liebres se produjo cuando uno de los vehículos que tomaba imágenes del entorno de una carretera en Polonia para realizar los mapas de Google Street View captó el momento en el que atropellaba a una liebre y la lanzaba por los aires. Un coche que no puede alcanzar altas velocidades, al menos cuando trabaja en la captación de imágenes, y que no evitó lanzar por los aires al desafortunado animal.

Pulsa en la siguiente imagen para conocer los detalles de la historia:

Atropellos y ciclo de actividad diaria de la liebre

Las liebres comienzan su actividad diaria cuando el día va perdiendo luz. Entre las 19 y las 21 horas, y hasta las 8-9 horas de la mañana del día siguiente (Carro et al., 2010). Esto se corresponde con las horas nocturnas. Además, en las dos horas anteriores a la salida del sol se ha constatado un aumento de su actividad, relacionado con la búsqueda de un lugar donde encamarse (Rodríguez et al., 1997).

Durante estas horas de actividad, las liebres pueden recorrer más de 3.000 metros de media, con casos registrados de más de 7 kilómetros cuando el alimento más escasea, es decir, cuando no encuentran siembras de las que alimentarse. Y en esos desplazamientos atraviesan las carreteras que encuentren a su paso.