Huelva

Un cazador cura a una liebre con mixomatosis y la libera dos años después

Un cazador salva la vida de una liebre que enfermó de mixomatosis para volver a soltarla dos años después en el mismo lugar donde fue capturada. La liebre corre libre y sana de nuevo.


 guarda caza cura y libera liebre
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En el año 2019, el guarda de un coto onubense cogió con sus manos una liebre enferma. Presentaba todos los síntomas que afectan a las liebres aquejadas por mixomatosis. El guarda llamó a un cazador comprometido con los animales. Sabía que él intentaría hacer algo para salvar a la rabona.

Una más de tantas liebres afectadas por la mixomatosis

En el año en el que la mixomatosis golpeó con fuerza para mermar notablemente las poblaciones de liebres en muchos acotados en España, en algunas zonas acabó con más de un 80% por ciento, el coto onubense de la Sociedad de Cazadores las Mercedes no fue una excepción.

Esta sociedad, de gestión ejemplar, está situada en los terrenos del municipio de Bollullos del Condado. Allí se miman y se cuidan las poblaciones de liebres, entre otras especies. Solo las corren los galgos.

La suerte se cruzó en el camino de esta liebre enferma

Una de estas liebres enferma fue capturada aún con vida en enero de 2019 por el guarda del acotado, José Antonio Acosta. Este la entregó a uno de los socios, José Antonio Mairena, que se ofreció a intentar salvarla.

Se trataba de una liebre hembra adulta que llegó a sus manos en un deplorable estado. Solo con verla pensó que iba a morir. Pero la dedicación de este cazador y el esmero de sus cuidados, milagrosamente, lograron salvarle la vida.

Así consiguió salvarla

La introdujo en un habitáculo de pequeñas dimensiones para que no tuviera dificultad alguna para acceder a la comida, a pesar de su ceguera.

Como tratamiento, debido a las altas fiebres que padecía el animal, le suministraba un cuarto de pastilla de paracetamol diluido en agua en una jeringa. Lo hacía todos los días, junto a una inyección de antibióticos una vez por semana. También le limpiaba los ojos con suero fisiológico dos veces al día.

Devuelta a su medio natural

Los primeros quince días fueron los peores para el animal. Pero estos cuidados diarios fueron claves para su recuperación. Tras estas dos primeras semanas, el cazador continuó con el tratamiento y prolongó los cuidados durante dos años.

Cuando decidió que estaba completamente sana, supo que había llegado el momento de devolverla a su medio natural. Eligió para ello en el mismo lugar donde fue capturada por el guarda dos años atrás. Y también decidió que fuera el mismo guarda que la encontró quien la liberase, como podemos ver en las imágenes de este vídeo. Esta es la verdad de la caza.

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