La caza crece en Castilla y León y se convierte en herramienta imprescindible de control de especies

Si el número de capturas se ha visto en aumento en los últimos años, quiere decir que es porque la población de estas especies no ve cese alguno en su crecimiento. Este hecho, conlleva una serie de consecuencias, como son los daños en la agricultura y la ganadería.

Número de capturas

Frente a las capturas de la temporada 2009-2010, que se situaron entorno a 1,5 millones, en la última década Castilla y León se planta en 1,9 millones, es decir, el 27,5% mencionado anteriormente. Por tanto, se reitera que este incremento se ve propiciado por la caza del jabalí, corzo, ciervo y conejo siendo estas de las especies más dañinas para agricultores y ganaderos, así como los daños que suponen para la seguridad vial.

Fórmula de cálculo poblacional a la baja

La fórmula empleada para realizar estos cálculos consiste en multiplicar por cuatro el número de ejemplares cazados, aunque, como afirmó el presidente de Asaja en Castilla y León, no se trata de una estimación correcta siempre, ya que, en muchas ocasiones, por ejemplo, respecto al jabalí, el número de animales es superior hasta siete veces más.

Reflejo del incremento por zonas

La cifra aumentada se vio reflejada por las distintas provincias de la comunidad de la siguiente manera.

Donde más se notó fue en León, aumentando en un 295,9% hasta los 242.288 animales capturados. En Burgos creció un 76% (497.043); un 41% en Ávila (126.794); un 26,9% en Segovia (115.508); o un 15,5% en Palencia (202.445 animales capturados). En la provincia de Salamanca el crecimiento fue del 14,5% (156.285); del 12,3% en Soria (193.838); del 11,1% en Valladolid (260.571 capturas) y el menor aumento se dio en Zamora, donde fue del 9,3% hasta los 168.062 ejemplares.

Incremento en relación a la problemática que suponen

Ical recoge una serie de datos que, según la Junta de Castilla y León, relaciona la problemática de las especies añadiendo que el jabalí se ha multiplicado por tres en la última década, pasando así de los 17.916 a los 53.139.

En lo que al corzo se refiere, la cantidad ha pasado de los 8.972 hace una década, a los 23.604 en la última temporada. A su vez, en el caso del ciervo, aumenta hasta llegar a los 11.219, siendo esto un 52,9%; El conejo ha crecido un 42,1%, superando las 455.000 especies.

Las zonas en las que más se han visto incrementadas estas especies son Zamora para el jabalí y Valladolid para el corzo. Sin embargo, el conejo ha disminuido en zonas como Palencia o Salamanca. Mientras tanto, el ciervo disminuía su presencia en Soria.

Caza como método de control

Según el presidente de la federación castellanoleonesa, Santiago Irtumendi, en lo que al incremento del jabalí se refiere, esto puede suponer y supone, un problema en distintos aspectos. Por un lado, los agricultores y ganaderos se ven afectados tanto por los daños ocasionados en las cosechas, como en la posible transmisión de enfermedades al ganado. Además, el ser humano no queda exento de esa posible transmisión de enfermedades por parte del jabalí.

El presidente de este modo, insta por controlar las poblaciones de ungulados para prevenir.

Por otro lado, Irtumendi lamentaba que entre la cantidad de cazadores que hay y las limitaciones en autorizaciones para controlar daños, no será fácil aportar una solución.

Esperanza en la nueva Ley de Caza

El coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, ha lamentado para El Norte de Castilla y León que, en los encuentros mantenidos con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para buscar soluciones a lo sucedido, se fía todo a la nueva Ley de Caza, aunque la organización considera que «lo que no hagan los cazadores se puede hacer con otros medios».

Según el coordinador, sería conveniente elaborar censos para aclarar la situación y ser conscientes de lo que puede ser asumible por el ecosistema.

Desde la Unión, se anima a los profesionales para que acudan a los juzgados a denunciar lo ocurrido, ya que las perdidas son tales que se está haciendo insostenible para ellos. Además, se hace una comparativa de la situación con Francia, donde se hacen pagos de entre 30 y 50 euros para controlar los jabalíes por el peligro de la peste porcina africana mientras que aquí no se legisla a favor de las necesidades y la realidad.

Te interesa

Los datos de capturas en España: un reto inaplazable

Finalizada la temporada de caza, llega el momento de que los cotos entreguen a la Administración un registro con el número de capturas de las diferentes especies cazables.

Pincha en la imagen para saber más: