La vegana que se convirtió en cazadora tras comer carne de ciervo
Una joven vegana ha descubierto todo lo positivo que el control poblacional aporta a través de la caza y lo saludable sabroso de la carne que se obtiene de esta.
Así lo contaba Michael R. Sea, ilusionado por el cambio de vida de su amiga G.
Desde hace poco tiempo eran amigos, pues se habían conocido en una quedada familiar de Montessori, ya que los hijos de ambos eran amigos.
La mujer era veterinaria y defensora de los animales hasta el punto de ser vegana. Sin embargo, en poco tiempo su vida dio un gran giro.
El comienzo de una historia
En una de sus conversaciones, G, contaba a Michael, que los ciervos estaban ocasionando bastantes daños en su jardín situado en Nueva York. Ante esto, el cazador decidió prestar su ayuda y la joven vegana no se negó, permitiendo a su amigo abatir dos hembras.
Uno de los animales abatidos se lo quedaron G y sus hijos que, sin mostrarse muy reacios, planearon cocinarlo. Ahí parece que comenzó a cambiar todo.
Primer lance
Ante la situación que tenía G, en la que su gran jardín era un atrayente de ciervos, le pidió a Michael que le prestase su rifle para controlar los daños.
Ambos hicieron una espera en la que Michael se cansó rápido, dejando sola a la joven. Cuando este regresó, la joven había conseguido abatir su primer ciervo sin pensárselo. Había entendido la importancia de la gestión cinegética.
Cambió el bisturí por su primer arma
En cuestión de tiempo G, compraba su primer rifle. Mientras Michael y la mujer fueron a ver a los niños, la ex vegana trataba de abatir otro ciervo a la espera y, en efecto, cuando el cazador veterano fue en su busca, la joven había abatido su segundo ciervo. Afirma que estaba nerviosa hasta el punto de tener que soltar el arma y, una vez recogida la pieza abatida, se relajó.
La joven contaba que había pasado su vida tratando de salvar animales y ahora se dedicaba a esto, algo impensable para ella, y lo mejor de todo es que afirmaba ser muy feliz con su nuevo hobby.
