Guadalajara

Cazador encuentra este precioso trofeo de corzo mientras cazaba perdices

Un cazador de Guadalajara encuentra un bonito y atípico trofeo de corzo mientras cazaba perdices en un coto del que es socio.


 Cráneo de corzo
Cráneo de corzo

El corzo presenta una cuerna atípica de ocho puntas con un bonito perlado.

Doble luchadera en la cuerna derecha y una punta muy extraña junto a una de las rocetas.

Un corzo que jamás había sido visto en la finca

El cazador que lo encontró es una gran esperista, gran aficionado a la caza del jabalí y el corzo.

Un día, cazando perdices, tuvo la suerte de encontrar esta extraordinaria cabeza de corzo, la mayor que ha llegado a sus manos en su ya dilatada carrera de cazador.

No había resto alguno del cuerpo del animal que probablemente había sido devorado por los predadores.

El hecho que únicamente hallara el cráneo y que no hubiese restos del cuerpo es un indicio claro de que no había sido abatido por cazadores furtivos.

La dentición que presenta está prácticamente intacta, por tanto no era un animal de avanzada edad. Probablemente, y según la opinión del cazador, habría sido víctima del gusano del corzo.

El gusano del corzo

El gusano del corzo o larva de la mosca Cephenemyia stimulator parasita al corzo apareciendo en garganta, ollares y boca.

Algunos expertos consideran que la larva no mata al hospedador en el que parasita, pero todos aceptan que debilita mucho al corzo, pues le impide respirar y comer correctamente, lo que le hace más vulnerable a los predadores.

La principal causa de mortalidad de los corzos por este parásito es la aspiración de las larvas de C. stimulator y la consecuente infección, encontrando restos de las larvas L-3 en alveolos pulmonares, bronquios y bronquiolos.

El cráneo será llevado a un taxidermista y ocupará un lugar muy especial entre sus trofeos de caza.

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