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Pésimo inicio de la temporada de caza menor en Galicia

Salvo contadas excepciones, la falta de piezas ha sido la tónica general de la jornada inaugural de la temporada general de caza en Galicia.


 Caza Galicia
Caza Galicia

Algunas Sociedades de caza ya se plantearon no abrir la caza del conejo ante la escasez de ejemplares o hacerlo sin armas. Lamentablemente, las poblaciones de conejo están al borde de la extinción en gran parte del territorio gallego.

Los cazadores gallegos volvieron del monte desilusionados después de buscar con ahínco, acompañados de sus perros, las piezas de caza menuda que, por desgracia, cada vez son más escasas por estos lares.

Los datos aportados por cazadores desde diversos puntos de la geografía gallega no invitan al optimismo de cara al desarrollo de esta temporada que acaba de comenzar. Conejos, perdices, faisanes y liebres están prácticamente desaparecidos en gran parte de los montes gallegos.

Una tendencia negativa

Como era de esperar, la escasez de piezas fue el denominador común del inicio de esta nueva temporada de caza en Galicia y que marcará cada jornada cinegética. Las poblaciones de caza menor tienden a desaparecer año tras año en Galicia y lo más preocupante es que prácticamente nadie hace nada por cambiar esta tendencia tan negativa.

Las causas del desastre

Desesperación y sensación de abandono total entre los cazadores gallegos que se resignan año tras año ante una más que inminente desaparición de las poblaciones de conejo en Galicia.

Las mismas causas de siempre: abandono del rural, predación, hábitat desfavorable, enfermedades, repoblaciones ineficaces o excesiva presión, marcan el negro presente de las poblaciones de caza menor en Galicia y lo que es peor todavía, sin visos de ser capaces de recuperarlas, en gran parte del territorio gallego,

La desilusión y el pesimismo hacen mella en el colectivo cinegético gallego que comprueban año tras año como todo el esfuerzo económico y material realizado en la gestión de las poblaciones de caza menor desde las sociedades de caza no da los frutos deseados llegado el primer día de la temporada.

Son tiempos difíciles para los amantes de la caza menor, tiempos de ejercer la actividad cinegética con la máxima de las responsabilidades y con el mayor grado de seguridad, tanto en el aspecto personal como ahora también en el sanitario.

Disfrutar al máximo de los lances que nos depare la temporada y recordar siempre que «no es mejor cazador aquel que más caza, sino aquel que más disfruta cazando».

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