Intento desesperado de estos cazadores por salvar a un ciervo calcinado en un incendio

Juan Moreno, presidente de la Sociedad de Cazadores de Almonaster la Real, cuenta a Club de Caza el infierno que se ha desatado en los terrenos onubenses. Fue ayer cuando encontraron a este joven vareto durante una de sus subidas al campo para aportar alimento y agua a los animales supervivientes. Caía la tarde y no dudaron en intentar salvarle la vida.

Desde que se controlase el incendio que asoló la zona durante más de diez días y que calcinó 14.900 hectáreas, los cazadores de esta sociedad suben cada día varias veces a llevar alimento y agua para los animales que han sobrevivido a este desastre.

Inmediatamente, tras darle agua y cargarlo en la camioneta de los cazadores, llevaron al vareto a la cuadra de uno de ellos.

Nos cuentan que subieron el impactante vídeo que mostramos a continuación porque en Almonaster no hay veterinario. Sí lo encuentran en Cortegana, un municipio que está a unos 35 kilómetros.

Pero no recibieron respuesta. Así que se han pasado buena parte de la noche atendiendo al ciervo. Cuando se disponían a llamar al veterinario de Cortegana, esta mañana y dispuestos a pagarlo de su bolsillo, el compañero les avisaba que el animal desgraciadamente había fallecido.

Voluntarios para las tareas de extinción

Los cazadores de la sociedad se presentaron voluntarios en las tareas de extinción. Pero se les negó esta posibilidad por su seguridad. Lo que sí hicieron fue participar en tareas de logística, dado su conocimiento del terreno. Y algunos de ellos participaron con sus maquinarias efectuando corta fuegos.

Alimento para los animales supervivientes

De tres ciudadanos de Almonaster surgió la idea de recoger fondos y alimentos para los animales supervivientes. La Sociedad de Cazadores se sumó al instante con todos sus medios y aportando también agua y alimento, así como varios vehículos y todo el personal disponible.

Un coto calcinado

En los terrenos de caza de la sociedad se han quemado unas 1.500 hectáreas de las 90.000 que componen el acotado. Pero las llamas también han afectado a fincas privadas, como en la que encontraron el Vareto.

La caza se ha suspendido

La máxima preocupación de estos cazadores es que los animales y el terreno se recuperen cuanto antes. Por ello, no solo han suspendido tres monterías debido al incendio, sino que las manchas colindantes las han dejado como reservas sin cazar, ya que están siento utilizadas como refugio de muchos animales que huyeron del incendio.