Animalismo

Silvia Barquero y la directora de Público se cuelan ilegalmente en una granja y comparan a los pollos con los judíos durante el Holocausto

Han comparado el nazismo con “un campo de concentración de pollos”, algo que les ha explotado en la cara al recibir numerosas críticas por «deshumanizar a los judíos».



El periódico digital Libre Mercado ha destapado un escándalo que destapa el oscurantismo de las asociaciones animalistas. La periodista Elena Berberana ha publicado un completo reportaje en el que describe cómo la directora del diario Público, Ana Pardo de Vera, y la expresidenta de PACMA, Silvia Barquero, se cuelan en una granja de pollos por la noche para azotar y desprestigiar al sector avícola.

Ilegalidades animalistas

El vídeo lanzado por la plataforma Igualdad Animal —que ahora preside Barquero— muestra a las dos mujeres «comprobando las condiciones inhumanas en las que se encuentran los pollos y lo que la industria cárnica esconde».

Campan a sus anchas por la explotación

Barquero y Pardo de Vera aseguran que la industria oculta lo que ellas están consiguiendo ver. El recorrido por la granja lo hacen con un cartel que pone«Igualdad Animal", y que utilizan como acreditación para campar a sus anchas por el lugar. Todo parece indicar que lo que han hecho estas mujeres es ilegal, puesto que entrar en una granja a hurtadillas y de noche es de todo menos moral.

Sobre la granja, no dicen ni su nombre, pero sí aseguran que los animales no reciben atención veterinaria ni de ningún tipo. Después de la visita, Pardo de Vera y Barquero mantienen una videoconferencia que posteriormente publicaron a través de las redes sociales.

La comparativa entre judíos y animales

Pero tras todo lo que te hemos contado, lo más escalofriante es que estas mujeres se atreven a comparar judíos y animales. «Esa tortura la hacían los nazis para seleccionar la raza. Lo que vimos, era un campo de concentración de pollos», dijo la periodista en su cuenta de Twitter.

Desde ACOM, organización española que trabaja por la relación entre España e Israel, condenan esta comparativa que hace la prensa izquierdista de la mano de los animalistas. «Es otra fórmula de antisemitismo, de forma consciente o inconsciente, es la deshumanización de los judíos. Si comparan a los judíos con cerdos o pollos están afirmando que la vida de los judíos no tiene valor per se, o tiene el mismo valor que un animal, es decir, utilizan seis millones de vidas judías de forma partidista, para sus intereses. Respetamos el animalismo, siempre y cuando, sea respetuoso con la memoria de esos seis millones de personas que fueron ejecutadas en el corazón de Europa hace 70 años.

»En este caso, la campaña de Público e Igualdad Animal, haciendo esa utilización, nos produce desazón y nos escandaliza, vamos a estar combatiendo siempre ese tipo de banalizaciones y el mal, que es el nazismo, de sus efectos y esa dilución de un dolor humano como es el Holocausto, con algo que no es comparable en ninguno de los casos», condenan.

Peta empezó el escándalo

PETA inició la comparación entre los campos de concentración de judíos durante el Holocausto con las granjas. Es más, los radicales encabezaron una campaña que, como es lógico, desató el rechazo entre comunidades judías.

En 2002, durante una exposición y una campaña internacional, la organización PETA presentó las fotografías del 'Holocausto en tu plato'. En las imágenes se veían animales aglomerados en una explotación ganadera y personas en campos de concentración.

En España, un profesor de universidad

Pero en España, el profesor de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid también protagonizó otro hecho lamentable: comparó el número de cerdos procesados en un matadero de Huesca con las matanzas de judíos en Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial. La organización Movimiento contra la Intolerancia denunció al profesor.

Estos son solo algunos ejemplos de los ataques de los animalistas contra las industrias en las que trabajan miles de personas y que, a su vez, son el pan de otras tantas familias. El sector, el cuarto del país, denuncia campañas manipuladas y que solo buscan hacer daño. Además, explican que tienen papeles en regla y que las leyes de bienestar animal se cumplen a rajatabla.

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