Aumenta un 25% el abandono de perros con la desescalada
«No éramos los cazadores los culpables del mayor número de abandonos», comenta un usuario en Facebook, que también destaca que no ve a los animalistas «haciendo campaña y denunciando este hecho».
El abandono de perros sube un 25% durante el proceso de desescalada de la pandemia sanitaria y esto ha encendido todas las alarmas porque España es uno de los lugares de Europa con más abandonos. Así lo denuncia la Real Sociedad Canina de España (RSCE) en un comunicado, que también indica que, a finales de mayo, se contabilizaron unos 2.000 abandonos de perros en España, justo cuando empezó el proceso de desescalada y, precisamente, el comienzo del verano.
Mayo, el mes de los abandonos
La sociedad canina recalca que en mayo es cuando hay más abandonos y que la crisis económica motivada por la pandemia también puede ser un factor relevante para los abandonos. De media, cada persona invierte en su mascota unos 1.3000 euros al año.
Algunos han optado por comprar animales durante el confinamiento para tener así una excusa para salir a la calle. Sin embargo, no todos se han dado cuenta de la responsabilidad que esto conlleva. La RSCE dice que la demanda de cachorros aumentó en un 50% durante el encierro y propone que se identifique los tutores de perros abandonados, que se baje el IVA veterinario y que haya bonos para que las familias más desfavorecidas puedan pagar gastos veterinarios derivados de sus animales.
«Al final, no éramos los cazadores…»
«Al final no éramos los cazadores los culpables de los abandonos. No veo a los animalistas haciendo campaña y denunciando esto. Será que no quieren que les quiten las subvenciones», comenta un usuario en Facebook, cansado de los ataques continuos a los aficionados y de las acusaciones sin fundamento ni sentido.
Un ejemplo: un hombre compró un perro solo para salir de paseo
Un caso concreto de abandono es el que sucedió en Aroiz. Agentes de la Policía Foral denunciaron a un vecino como posible autor de un delito de abandono animal, en referencia a un perro de raza pastor vasco.
Al parecer, el dueño y otra persona firmaron un documento privado para transferir la titularidad y cartilla del animal, pero los agentes sospechan que el investigado adquirió el perro como excusa para salir a la calle durante el confinamiento.
