El vídeo de un conejo enfermo que descorazona al cazador
Un cazador, harto de encontrarse conejos sufriendo una agonía que les lleva a la muerte en su coto de caza de perdiz con reclamo, ha grabado a uno de estos animales agonizantes para denunciar esta terrible situación.
Un reclamista nos ha enviado este vídeo, grabado hace pocos días en la provincia de Murcia. «Es el primero que encuentro hoy, pero estos días he visto muchos en la misma situación», nos confiesa este cuquillero, al que se puede oír decir en el vídeo una frase que causa pesadilla entre los cazadores y amantes del campo: «Vamos a ver si queda alguno de aquí al verano».
Los conejos se están muriendo
El cazador acude a los terrenos de su coto murciano movido por su pasión por la caza de la perdiz con reclamo. Disfruta más que nada de los duelos que protagonizan sus pájaros con las patirrojas salvajes. Pero ese disfrute se ha tornado en preocupación este año. Los conejos se están muriendo. Incluso más que en los meses de invierno de años anteriores.
«El pasado domingo encontré varios muertos y alguno como este, agonizando a punto de morir». Solo el que es cazador entiende el sufrimiento de este reclamista al encontrar a estos animales sufriendo en el monte en una época en la que deberían estar reproduciéndose.
Un invierno duro para los conejos
A principios de enero ya publicábamos la denuncia de un cazador gaditano que encontraba varios gazapos afectados por la neumonía hemorrágica vírica.
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Una enfermedad que diezma las poblaciones de conejo desde hace 40 años
La enfermedad hemorrágica vírica del conejo o RHD (Rabbit Hemorrhagic Disease) es una enfermedad vírica que comenzó a azotar a estos animales en los años 80 del siglo pasado, sin que se hayan determinado los orígenes o su procedencia.
Se trata de una enfermedad viral extremadamente contagiosa y con un índice de morbilidad muy alto para los conejos a los que afecta que azotó en primer lugar en China. Se propagó por unos conejos de angora que habían sido importados desde Europa.
Nueve meses después la enfermedad había matado 14 millones de conejos domésticos en China. Y a finales de la década de los 90 ya se habían registrado brotes en 40 países.
