Galicia

El campeonato gallego de caza del zorro, marcado por el acoso animalista

No eran muchos los radicales, pero sí muy molestos. Decidieron incumplir la ley y siguieron a los cazadores sin tener en cuenta que no pueden entrar dentro del monte, en las zonas señalizadas en las que se dice claramente que se está realizando una cacería.



Los cazadores gallegos vivieron este sábado una jornada difícil. Al viento y al frío se sumó el acoso animalista. Los siguieron en todo momento, con aparatos prohibidos y solo para hacer ruido y molestar. También insultaron a los compañeros al grito de«asesinos»e incluso hubo momentos de mucha tensión en los que los cazadores mantuvieron la calma e incluso intentaron dialogar con los radicales.

 Cazadores
Cazadores

Un trabajo en equipo

Desde la madrugada, los aficionados se desplazaron desde distintos puntos de Galicia hasta llegar a la localidad lucense de Sarria. La jornada empezó a las nueve y fue entonces cuando animalistas distribuidos en distintos coches los siguieron hasta la zona de monte.

Infringieron la ley sin pena ni gloria, y aunque había letreros que señalizaban las zonas en las que se estaba realizando la caza. Aun sabiendo que no podían entrar en el bosque, cogieron sus bártulos y se pegaron a los aficionados, impidiéndoles desarrollar la jornada con normalidad.

 Animalista molestando
Animalista molestando

21 zorros capturados

No faltaron los insultos ni las persecuciones. Algunas cuadrillas los acusaron de no haber capturado un solo animal y es que les fue imposible por el acoso sufrido. En total, se cazaron 21 zorros, trece machos y ocho hembras. Acudieron a la competición 14 equipos y algunos viajaron de madrugada para desplazarse hasta la provincia de Lugo.

El acoso animalista tampoco cesó al final de la jornada. Los aficionados se reunieron para comer y fue entonces cuando los radicales se concentraron a las puertas del restaurante para insultar e incluso humillar a los cazadores. También leyeron un manifiesto plagado de datos falsos, lleno de comentarios irrespetuosos y despectivos. Pero los aficionados sabían bien que hacer e hicieron caso a eso de que no hay mayor desprecio que no mostrar aprecio. Además, demostraron templanza y saber hacer. No se enfrentaron con nadie e intentaron disfrutar de la jornada al máximo.

 Animalistas
Animalistas

Hablaban de miles de animalistas en contra, una cifra muy lejana a la realidad

La Guardia Civil estuvo presente durante toda la jornada y tuvo también una tarea difícil. Recibieron la llamada de muchas cuadrillas que explicaban lo difícil de la situación: animalistas con bocinas pegados a sus espaldas, que les obligaban a descargar las armas en el monte y a desplazarse a otro lugar. Pero los cazadores sabían que algo así podía pasar y por eso decidieron trampear. Cogieron sus coches y demostraron que nadie los supera en conocimiento de montes. En apenas unos metros, conseguían despistarlos. Pero sin darse por vencidos, los animalistas regresaban y vuelta a empezar otra vez.

En las últimas horas, grupos animalistas hablaban de 66.000 personas en contra de la prueba. La realidad ha desenmascarado esta manipulación, como puede observarse en la imagen.

Una animalista se subió al coche de un cazador

Sin explicar sus motivos y muy alterada, un cazador pilló in fraganti a una animalista subida en su vehículo. Le pidió educadamente que se bajara y ella se revolvió e incluso le profirió algún insulto. Sin embargo, no fue identificada porque en ese momento no había agentes en la zona.

De esta manera incumplen la ley los animalistas:

Comparte este artículo
Autor: 
  
24008 0

Publicidad