Por fin ha llegado el día, ya no hay marcha atrás

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Espero poder escribir dentro de unos días que además de feliz, estoy satisfecho por el éxito de la manifestación a nivel nacional. Algunos argumentaban que podía haberse hecho en cada autonomía, donde presumiblemente la asistencia hubiera sido mayor, pero el esfuerzo por la distancia es de agradecer por pocos que vayan de los lugares más distantes de la geografía española. Nos han insultado, despreciado, confundido, dividido e ignorado. Si se pensaban que éramos pocos y mal avenidos, verán ahora que no es tan cierto. Cristina: ¿lo tuyo, tuyo, y lo mío que está bien cuidado, también tuyo?… ¿de qué, morena? En mi área privada de caza, donde me llevo de maravilla con los agricultores, tengo una excelente biodiversidad, no necesito que me mandes ningún Agente de custodia. ¿Quién cuidará mejor mi fauna silvestre? ¿Tú desde un despacho en un ministerio en una gran ciudad, a cientos de kilómetros, o yo, que les doy de comer y beber todos los días del año? Narbona, no te diré donde tengo el coto, porque si supieras la cantidad de bichos que tengo protegidos —una maravilla—, a lo mejor te encaprichas y me lo embargas —según tu Ley—. Así les va a los pobres buitres, atrofiados con los antibióticos que toman de los animales que ahora sí dejáis depositar en los nuevos muladares, ya que casi los matáis de hambre. Veo ahora, en TV3 de Catalunya, dos jabalíes perseguidos por la Guardia Urbana, intentando reconducirlos hacia el monte de Collserola… ¿para que no causen ningún accidente? Me dan pena los jabalíes, no tienen futuro. Horas antes han intentado dormirles con dardos. Sin palabras. Escribía en este blog en abril del año pasado El cazador ese gigante… ¿dormido? pensando entonces en las elecciones próximas en aquel momento. Bien, el gigante va a dejar de barruntar en lo más hondo de su cueva y va a salir a la calle. Van a ver lo grande e impresionante que es, y en esta ocasión sólo va a enseñar los dientes y sus zarpas. Va a alardear de su potencia con toda la educación del mundo, y mostrando grandes signos de civilización. Pero quiero pensar que va a esconder la verdadera fuerza interior —para otra ocasión, por si se da—, mejor que no, porque como buen cazador que es tiene munición en la recámara. Este gigante es inteligente, sabe que va a ganar la batalla, pero es previsor, reserva fuerzas para ganar la guerra. Estos días no paro de leer todos los blogs, noticias de prensa y contestaciones en los foros, en los que se les ha visto el plumero a más de uno, siempre poniendo la política de partido por medio. Aún hoy, leyendo los comunicados de la RFEC, en boca de Andrés, y las últimas noticias de prensa escrita, no puedo por más que oír latir mi corazón como cuando te entran cinco azulones al puesto, o se te arranca esa perdiz en lo alto de un cerro. Voy también a Madrid en representación de todos aquellos que, aún queriendo, les es imposible realizar el viaje. Pero, lamentablemente, también voy a representar —como siempre por desgracia— a esos otros que no mueven el trasero por el bien común y miran a hurtadillas a través de la cortina de la ventana. Miserables. Quizás, Andrés Gutiérrez, sea el momento de insistir en pasar la caza otra vez a Agricultura. El ir mañana a Madrid, con mis compañeros catalanes, a la manifestación, me dará la oportunidad de reencontrarme con los amigos de este Club de Caza, y a otros tantos compañeros de otras comunidades, con los que he quedado. Si puedo, Andrés Gutiérrez, me acercaré a saludarte, e insistiré en lo de pasar a Agricultura. Sepan, amigos, que se está padeciendo mobing en Medio Ambiente con los empleados que son practicantes de la caza. Un compañero ha tenido que pasar a Agricultura por el acoso. La hija de un presidente de Sociedad de Cazadores lo sufre en sus carnes a diario. ¿Cómo nos van a dar facilidades desde el departamento para gestionar el medio natural y cómo no nos van a esconder los papeles, si no nos quieren? Un abrazo para todos, nos vemos en La Plaza de Lima.