La Tarara (Trofeo Caza y Conservación Abril 2011)

Sigue funcionando Radio Macuto. Nuevo Reglamento de Armas sí, nuevo Reglamento de Armas no, los legisladores sin pronunciarse y los afectados como si la cosa no fuera con ellos en la mayoría de los casos, salvo en contadas excepciones que algo dicen y no siempre acertado.


Los portavoces de la industria y del comercio armero parece ser los que más se han movido, pero barriendo para casa ignorando a quienes, siendo la auténtica mayoría, nos vemos obligados a bailar al son que ellos nos toquen y en su propio beneficio. El Presidente de la Oficina Nacional de Caza escribe: «Estamos por ver un político valiente y realista que sea capaz de decir a la sociedad las verdades del barquero, sin miedo, sin ataduras políticas, capaz de generar seis donde había uno para poder cazar dos. Ese y no otros es el hombre que buscamos para apoyarle». Yo, además de preguntarme para qué ocupa ese cargo, creo que más le valdría escribir una carta a los Reyes Magos. Ese político no existe ni, aunque surgiera, podría hacer que los políticos de cualquier partido dejasen de temer a las armas en manos de particulares. Y luego están las presiones de los mal llamados ecologistas que, aunque son muchísimos menos, están organizados y tienen acceso a los órganos del poder. De las Federaciones de Caza, de la RFEC y de otros grupos creo que no es necesario perder el tiempo comentando. Ni son políticos, ni valientes y realistas capaces de decir a la sociedad, ni tan siquiera a quienes dicen representar, las verdades del barquero, ni cuentan con más capacidad de convocatoria que la de reunir a parte de la prensa especializada en una mini rueda de prensa. Pero eso sí, dejando ver que pueden convocar otra manifestación en Madrid. Pobres ilusos que no se han dado cuenta de que ellos mataron al Espíritu de La Castellana. Estoy convencido de que no precisamos al político para apoyarle, ni al cura, militar, taxista ni fontanero. Lo que nos falta desde hace demasiado tiempo es alguien con capacidad de lucha y de trabajo, que sea capaz de unir a más de un millón de cazadores en defensa de lo único que tenemos en común: LA CAZA. Si eso se lograse, si fuésemos un colectivo aunque solo fuera para eso, el resto vendría por añadidura y seríamos tenidos en cuenta, y no ninguneados como sucede ahora. Hay que entrar en la Universidad y hay que mantener presencia en los medios de comunicación. Hay que conseguir que el resto de los ciudadanos nos conozca y nos escuche, que estén informados para decidir si la verdad es la que les han hecho creer o han sido engañados y adoctrinados con falsedades populistas.
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